Un policía de civil mató a balazos a un presunto joven ladrón tras un enfrentamiento que se ocasionó este domingo a la madrugada en una fiesta clandestina en Córdoba.
El episodio tuvo lugar en barrio Parque Las Rosas de la capital cordobesa y la disputa se habría generado por un supuesto robo en el lugar. La víctima fatal se llamaba Aldo Oroná y tenía 21 años.
El agente, Mario Alejandro Rosas (27), también recibió entre dos y tres balazos, al menos uno de ellos en el abdomen y otro en el muslo, por lo que quedó internado en grave estado en el Hospital de Urgencias, donde era intervenido quirúrgicamente.
El presunto agresor fue trasladado con heridas de arma de fuego en el abdomen y en la axila izquierda al dispensario del barrio, donde se constató el deceso.
Por su parte, un adolescente de 17 años fue trasladado al Hospital Misericordia con un disparo en el glúteo derecho.
Según indicaron desde la fuerza, Oroná aparentemente robaba en el evento. Cuando los guardias lo vieron lo intentaron sacar y fue en ese momento que llegaba el policía de civil para buscar a su hijastro.
Si bien todo aún es preliminar, las fuentes consultados indicaron que todo ocurrió a raíz del robo de un teléfono celular en medio de la fiesta que allí se realizaba. Al parecer, la víctima de este robo era allegado al policía, que fue a reclamar su devolución. Fue entonces que aparecieron las armas y se desencadenó el tiroteo.
Aparentemente, según relataron fuentes policiales, el supuesto ladrón sacó un arma, por lo que el agente le dio la voz de alto, pero el joven empezó a disparar, lo que habría desencadenado el enfrentamiento. El presunto delincuente utilizó un arma calibre 32 y efectuó cuatro disparos.
Según relataron testigos, en el medio de una gresca, el agente intercedió, hubo un forcejeo y el joven utilizó el arma, por lo que el policía también lo hizo.
“El chico le disparó al policía y el se defendió con su arma reglamentaria. Lo que dicen es que el policía le disparó al ladrón”, relató uno de los vecinos de la zona.
Otra vecina relató que suelen hacer fiestas ilegales en un predio que está entre las calles Roque Arias y Bucarest. “Escuchamos tiros cerca de las 4.30”, contó.
La Policía secuestró de un arma de fuego tipo revólver que fue hallada por un can rastreador en un descampado de la zona; así también se incautó el armamento reglamentario del policía. Tomó conocimiento e intervención la Fiscalía del Distrito II Turno 4º.
