Simón, la ópera prima del director venezolano Diego Vicentini, nos lleva a un viaje emocional y político a través de la historia de un líder estudiantil que, tras enfrentar la brutalidad de un régimen opresivo, es detenido y torturado, por lo que busca asilo político en Miami. La película explora temas de trauma, culpa y la difícil decisión de quedarse en el exilio o regresar a enfrentar la tiranía en su país natal.
Uno de los aspectos más sorprendentes de Simón es que, a pesar de su contenido crítico y su representación gráfica de los eventos de 2017, el régimen autorizó su exhibición en Venezuela. Sin embargo, no lo hizo sin antes añadir una advertencia en el certificado de autorización, sugiriendo que la película “podría violar la ley contra el odio”.
Esta amenaza latente plantea la posibilidad de que la película pueda ser prohibida en cualquier momento, lo que añade un elemento de suspenso a su proyección en el país. De hecho, surgió en las redes sociales un rumor sobre la censura de Simón en los cines venezolanos. Sin embargo, hasta ahora, la película ha desafiado las expectativas y ha sido permitida para su proyección, a pesar de las advertencias del régimen.

El director, Diego Vicentini, egresado de la prestigiosa New York Film Academy, se embarca en su primer largometraje con la ambición de transmitir la experiencia de los jóvenes manifestantes que arriesgaron sus vidas por un cambio en Venezuela. La película se filmó en Miami en 2021, en medio de la pandemia de COVID-19, y está inspirada en un cortometraje previo que Vicentini rodó en 2019, como parte de su trabajo de tesis para su maestría.
Simón ha recorrido un impresionante camino en festivales de cine, acumulando elogios y reconocimientos en cada paso del camino. Su viaje en festivales comenzó con su destacado debut en el Festival de Cine de Florida y el Dallas International Film Festival, donde obtuvo el premio de la audiencia en la categoría de mejor película internacional.
Sin embargo, fue en su propia tierra natal, en el Festival del Cine Venezolano de Mérida, donde alcanzó su máximo reconocimiento, llevándose a casa múltiples premios, incluyendo Mejor Película, Director, Guion, Fotografía, Edición y Actor de Reparto. Esto demuestra no solo la calidad cinematográfica de la película, sino también su poder para resonar profundamente con la audiencia.
Además, fue elegida como la candidata para representar a Venezuela en los Premios Goya, uno de los galardones de cine en español más importantes del mundo, así como también fue la obra seleccionada para representar al país en el New York Latino Film Festival.
La película se estará proyectando en diversas ciudades alrededor del mundo, incluyendo Buenos Aires, Santiago de Chile, Lima, Quito, Medellín, Panamá, Miami, Los Ángeles, Palo Alto y Madrid. La demanda por entradas ha sido tan alta que se agotaron rápidamente en varias de estas ciudades.
En una entrevista con Infobae, Diego Vicentini compartió sus pensamientos sobre el éxito de su película y las amenazas de censura que enfrentó en Venezuela. Además, destacó la importancia de que Simón pueda ayudar a generar empatía y conciencia sobre la situación en Venezuela, así como su deseo de que las historias individuales retratadas en la película puedan contribuir a las investigaciones sobre crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen de Maduro.
La valentía tanto del Festival del Cine Venezolano de Mérida como del jurado que reconoció el mérito de Simón dentro de un contexto de dictadura es un recordatorio de que los actos pequeños de valentía pueden tener un impacto significativo y contribuir a la conciencia global sobre las luchas y desafíos que enfrenta Venezuela.