A tres semanas del femicidio de la estudiante de medicina Agustina Fernández, el gobierno de Río Negro anunció una recompensa de 1.000.000 de pesos para aquellas personas que puedan aportar datos certeros sobre el paradero del presunto autor del hecho.
La joven de 19 años se había mudado a Cipolletti para estudiar medicina, sin embargo fue víctima de un violento ataque. El caso ocurrió el pasado 2 de julio y pese a las investigaciones, la justicia aún no logra dar con el hombre que la habría matado a golpes.
Además, una de sus características principales es que cuenta con tatuajes en su rostro y manos. De hecho, se indicó que en sus cejas tiene un tatuaje “que se puede describir como un número 10, sumado a otros que resultan similares a cruces”. A su vez, se indicó que en los dedos de su mano también cuenta con dibujos y letras con la palabra “ROCK”.
Si bien los investigadores lograron identificar algunos detalles sobre la fisonomía del hombre, se desconoce su nombre, apellido, edad exacta, ocupación y demás datos filiatorios.
Al ofrecer la recompensa, los investigadores esperan dar con el principal sospechoso del homicidio. Para aportar datos, podrán comunicarse al celular de turno de la Fiscalía 0299-154167314, o al 911 de RN Emergencias o en la unidad policial más cercana.
Cómo fue a noche del crimen de la estudiante
El crimen se produjo el pasado 2 de julio en un complejo de departamentos ubicados en la calle Confluencia al 1300 en Cipolletti. Minutos antes del trágico hecho, la joven se encontraba junto a su amigo Pablo Parra con quién había acordado cenar.
Por ese motivo, según la declaración de Parra, el joven salió a buscar comida y al regresar se encontró con una desoladora escena. Según la reconstrucción de esta versión, alrededor de las 19:30 horas, la joven fue sorprendida por al menos un delincuente que ingresó a robar a la vivienda y la atacó a golpes. Luego, el sujeto se dio a la fuga robando dos celulares y cerca de mil dólares.
Al regresar a la casa, Parra encontró a su amiga en el piso, inconsciente y ensangrentada. De inmediato llamó a una ambulancia y la víctima fue llevada hasta el hospital Pedro Moguillansky, donde falleció.
De acuerdo a las pericias, se cree que la estudiante intentó defenderse. Si bien la mayoría de los golpes fueron en la cabeza, sus manos y brazos tienen heridas compatibles con un intento de resistencia.
Si bien el amigo de la joven fue señalado en un principio como sospechoso del homicidio, en su declaración detalló cuál fue su recorrido al hacer las compras e indicó que al regresar a su casa “noto la luz apagada del departamento y me encuentro con Agustina que estaba tirada en el piso. Estaba como temblando, convulsionando. Prendí la luz de la habitación, que estaba toda revuelta”.
Más allá de dar aviso a los servicios de emergencias, el amigo de la víctima indicó que al ver irregularidades en el patio se acercó y observó que el perimetral estaba tirado. “Hay una parrilla que da a un baldío en donde hay una casa que está en construcción. Me subí y vi que había una escalera parada para el ingreso al patio”, indicó.
Hasta el momento no hay detenido por el crimen de Agustina Fernández pero el Ministerio Público Fiscal (MPF) de Río Negro sigue la pista de un “homicidio cometido en el marco de un robo”.
