El Senado de la Nación comenzó a analizar el proyecto de Presupuesto 2023 en una reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, que contó con la presencia de funcionarios del Ministerio de Economía, y el oficialismo buscará mañana emitir dictamen sobre el mismo para llevarlo al recinto durante la tercera semana de noviembre.
La audiencia que se llevó a cabo en el Salón Azul del Palacio Legislativo contó con la presencia de los secretarios de los secretarios de Programación Económica, Gabriel Rubinstein; de Hacienda, Raúl Rigo; y de Finanzas, Eduardo Setti; integrantes del Ministerio de Economía que encabeza Sergio Massa.
En el encuentro no estuvo presente el ministro de Economía, Sergio Massa, pese al pedido que el martes realizó el interbloque opositor de Juntos por el Cambio para que fuera a explicar la iniciativa.
En el Senado, la iniciativa podría ser llevada al recinto dentro de dos semanas, ya que en siete días está prevista la presencia del jefe de Gabinete, Juan Manzur, para brindar su informe de gestión.
Para ello, el oficialismo necesita obtener el dictamen de mayoría que será puesto a la firma este jueves, cuando la Comisión que preside el riojano Ricardo Guerra vuelva a reunirse a partir de las 15.
Este miércoles, por espacio de casi cuatro horas, los legisladores del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio escucharon la descripción del proyecto de Presupuesto que brindaron Rubinstein, Rigo y Setti.
“Considero totalmente realista y factible bajar la inflación al 60 por ciento, haciendo cosas aparte en la política fiscal. No estamos inmersos en un plan de estabilización”, dijo Rubinstein ante los senadores que componen la comisión.
Además, mencionó que “cuando hablamos de un 60 o 70 de inflación, es que estamos coqueteando con la híper, pero reducimos ese riesgo mediante distintas acciones”.
Rubinstein fue el principal encargado de responder las preguntas hechas por los legisladores de la oposición,
En ese marco dijo que el Presupuesto 2023 es “de transición” y que tiene como objetivo “lograr una situación más ordenada fiscalmente”.
“Vamos en camino hacia el equilibrio fiscal y a pensar en llegar a la macroeconomía que logramos hace 20 años, cuando llegamos a tener un superavit fiscal de 3 puntos del PBI. Hoy tenemos 6000 millones de reservas netas. Entonces teníamos 40 mil millones”, sostuvo el viceministro.
Rubinstein señaló que “los dirigentes políticos deberían reconocer los distintos errores que nos llevaron a perder las reservas, a endeudarnos y a tener déficits muy altos”.
“Hay que hacer un gran esfuerzo para llegar al 60 por ciento de inflación, lo cual debería ser, en teoría, fácil. Hay quienes piensan que primero hay que crecer y luego bajar la inflación: eso es contra toda la evidencia teórica y empírica”, resaltó.
A su turno, el secretario de Hacienda, Raúl Rigo, destacó que “el Poder Ejecutivo viene llevando adelante una política tributaria que busca profundizar la recaudación de aquellos tributos o impuestos de naturaleza progresiva a los efectos de fortalecer la recaudación, dañando lo menos posible la actividad económica”.
En ese sentido, habló de un “marco de preservación de la consolidación” y de un “ordenamiento de las cuentas”.
En tanto, el secretario de Finanzas, Eduardo Setti, destacó que la Argentina “no tiene un problema de deuda, sino de perfil de deuda”.
“La deuda es totalmente sostenible, pero deberíamos ir alargando la curva para tener una de corto, mediano y largo plazo, como ocurre con todos los países ordenados”, sostuvo el funcionario.
Resultados en Diputados
El proyecto de Presupuesto 2023 tiene como puntos centrales la previsión de un gasto global de casi $ 29 billones, un déficit fiscal de 1,9%, una pauta inflacionaria de 60% y destina el 70% de los recursos a rubros sociales.
La norma, modificada en su discusión de comisión y luego en el recinto de la cámara baja, obtuvo 180 votos positivos, 22 negativos y 49 abstenciones.
La oposición logró bloquear artículos que propiciaban que jueces y empleados judiciales pasen a pagar el impuesto a las Ganancias y el artículo que permitía al Gobierno manejar las alícuotas de las retenciones al campo.
Además de los legisladores del FdT y de sus aliados, el proyecto también fue apoyado por el peronismo disidente y el radicalismo; en tanto la izquierda, la Coalición Cívica y los bloques de derecha se opusieron y el PRO se abstuvo.
Postura de la oposición: JxC y el Radicalismo
Por el lado de la oposición, el bloque de Juntos por el Cambio (JxC), compuesto por 33 integrantes, resolverá durante la semana cómo se plantará ante la sesión y, luego, la posición que adoptará al momento de votar la ley.
Si la principal bancada de la oposición repite la postura de sus pares de Diputados, el oficialismo tendrá asegurada la ley cuando llegue al recinto.
No obstante, algunos representantes del radicalismo ya dejaron trascender que no quieren prestar su aprobación al Presupuesto, por lo que el oficialismo debe asegurarse sí o sí de alinear a todos sus integrantes y a sus aliados.
Objetivos del oficialismo
El objetivo del oficialismo es que el proyecto sea aprobado tal como vino de Diputados, para que sea ley y que no deba volver en segunda revisión a la Cámara baja.
Por otro lado, el oficialismo también dejó trascender la idea de que, además del proyecto de ley de Presupuesto, se incluya en el temario de la sesión el proyecto de ley que prorroga por cinco años la vigencia de los impuestos a las Ganancias, a los Débitos y Créditos Bancarios, conocido como Ley del Cheque, del Monotributo, del Capital de la Cooperativa y el adicional del Cigarrillo que vencen a fines de 2022 y representan el 32% de la recaudación impositiva.
Esta iniciativa, que ya fue aprobada en Diputados, obtuvo dictamen en la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado el 21 de septiembre pasado.