La empresa se acogió a una opción del la Ley de Contrato de Trabajo prevista para instancias de crisis que le permite pagar el 75% de los haberes de sus trabajadores; la intención es volver a abrir en las vísperas de las vacaciones de invierno.
El Hotel Sheraton Mar del Plata se suma a la lista de establecimientos del ramo que optaron por cerrar sus puertas, en este caso y en principio de manera temporal, según confirmaron desde ámbitos gremiales.
Luego del muy buen rendimiento de este último fin de semana largo, con una ocupación promedio superior al 70% en todo el distrito, los responsables del edificio de Alem y Paso optaron por suspender al personal y acogerse a una opción de la Ley de Contrato de Trabajo -prevista para instancias de crisis- que les permite pagar el 75% de los haberes de sus trabajadores.
Son unos 80 empleados los que recibieron esta novedad en las últimas horas y ya quedaron fuera de servicio, condición que mantendrían por poco más de dos meses y hasta las vísperas de las próximas vacaciones de invierno, momento en el que volverían a trabajar si el contexto sanitario lo permite.
“Ya presentamos el pedido en Ministerio de Trabajo, porque queremos ver que se cumpla con los compromisos que asume la empresa al acceder a esta ventaja”, explicó a LA NACION la secretaria adjunta y actual responsable de la delegación local de la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de República Argentina (Uthgra), Nancy Todoroff.
El artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo habilita esta opción para circunstancias excepcionales y críticas, que no solo permiten al empleador abonar tres cuartas partes del salario, sino que reduce de manera sustancial los aportes que debe realizar en concepto de cargas sociales.
El Hotel Sheraton Mar del Plata es uno de los cinco estrellas que tiene la ciudad y una de las principales sedes locales para congresos y convenciones, actividades que quedaron suspendidas desde hace más de un año por la pandemia. Por caso, allí se realizaba cada año el Coloquio de IDEA.
Durante el período final de cierre absoluto y obligado que la firma afrontó el año pasado, desde el inicio de la cuarentena por coronavirus, se advirtieron algunos movimientos con trabajos de mejoras en la fachada apenas los protocolos lo permitieron.
Desde el gremio confirmaron a LA NACION que no recibieron quejas ni reclamos de los empleados del hotel, por lo que dan por entendido que se están cumpliendo los compromisos asumidos.
Desde la Agrupación 25 de Mayo de trabajadores gastronómicos se difundió una imagen que muestra cómo, a última hora de este lunes y apenas confirmado el cierre del hotel, el personal encendió luces de algunas habitaciones con vista al mar para dar forma a un corazón.
Todo el sector hotelero local atraviesa una enorme crisis por el cierre prolongado del año pasado, que se extendió durante casi diez meses, y también por los flacos rendimientos de la última temporada de verano, que se habilitó en diciembre y tuvo promedio de ocupación no superior al 25% de las plazas disponibles. Los únicos respiros se dieron en Carnaval, con ocupación casi total, y esta última Semana Santa, que también encontró altísima demanda.
Se estima que solo en Mar del Plata, desde el inicio de la pandemia, cerró de manera definitiva un centenar de hoteles y restaurantes que implicaron la pérdida de unos 1400 a 1500 empleos de manera directa. A esto se suma el cierre temporario de otros establecimientos, en particular los que dependen de gremios, que optaron por no abrir sus puertas este verano ante la segura escasez de huéspedes.
