De igual manera pidió trabajar bajo el estatuto de la universidad y el convenio colectivo de trabajo, para garantizar los derechos de trabajadores y docentes.
La Resolución rectoral
A posteriori del informe rectoral emitido en sesión del Consejo Superior este 31 de octubre, el rector de la UNLaR, Daniel Quiroga, puso en práctica una serie de medidas que apuntaron principalmente a los trabajadores de la institución educativa a través de la Resolución Rectoral N° 938/22, por lo que se habría producido malestar en los distintos sectores.
Entre las medidas tipificaba el recorte en el personal contratado, la suspensión en el escalafón de docentes y nodocente hasta marzo del 2023, la suspensión de designación de personal no escalafonado con alcance al personal del Colegio Preuniversitario General San Martín y al Hospital Escuela y de Clínicas Virgen María de Fátima.
Tras el malestar manigestado por la comunidad educativa, desde la Casa de Altos Estudios informaron que “se deja sin efecto la Resolución Rectoral N° 938/22 de forma inmediata”.
La vice rectora Marita Corzo fue una de las principales críticas, pero para Aguirre esto no funciona así. “Para nosotros el cuerpo que toma decisiones, el cogobierno, es el rectorados con ambas autoridades y también el consejo suprior. Ya llevan un año de gestión, deberían estar gestionando mecanismos de implementación básicos que determinen el norte de la universidad”, dijo crítica.
“Aparentemente el espíritu era poner una suspensión en el escalafón docente y no docente, la verdad es que consideramos que las alocuciones del Concejo Superior es que fue concreto con esto, como docentes hicimos las presentaciones pertinentes hablando de las precarizaciones laborales a las que nos someten, así como también las faltas edilicias y de condiciones a las que los docentes se ven atravesados”
“Todo se resuelve mediante la paritaria”, finalizó la secretaria exigiendo que las mismas se concreten.
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