Algunas personas, cuando ven a su mascota decaída, le suministran Ibuprofeno, como si se tratara de un ser humano. Y es en verdad un gran error, porque ese medicamento puede generar graves problemas en perros y gatos, e incluso provocarles la muerte.
El Ibuprofeno es un medicamento antiinflamatorio no esteroide, que se usa en humanos como analgésico con muy buenos resultados. Muchas de sus presentaciones son de venta libre. Se emplea para dolores de cabeza, de muelas y musculares, entre otros síntomas, y para bajar la fiebre. Pero a las mascotas les puede ocasionar daños en el estómago o los riñones.
Incluso varias pastillas juntas pueden generarles la muerte a los animales domésticos, por lo cual los veterinarios recomiendan esconder muy bien los medicamentos. Fuera del alcance de niñas y niños, y de cachorros, perros y gatos también.
Por qué el Ibuprofeno es nocivo para mascotas
El Ibuprofeno es nocivo para las mascotas porque bloquea la actividad de una enzima llamada ciclooxigenasa (COX). Por un lado, ese bloqueo reduce la inflamación o el dolor, pero por otro lado también anula el flujo sanguíneo al estómago y los riñones. Y aunque se bloqueo no es un problema en los humanos, sí lo es en los animales.
En el caso específico de los perros, que son la mascota preferida en los hogares argentinos, el Ibuprofeno puede intoxicarlos por tres razones. En primer lugar, el Ibuprofeno dura más tiempo en su sistema digestivo. En segundo lugar, su estómago y su intestino pueden absorber más rápidamente este medicamento.
Y en tercer lugar, el nivel de Ibuprofeno en la sangre de los perros puede ser más alto que en los humanos, con sus consiguientes riesgos. Los efectos más graves que puede producir, por ejemplo, son daño renal, convulsiones o úlcera de estómago.
Tan malo es para las mascotas, que 1.200 miligramos de Ibuprofeno podrían ser mortales para un cachorro, un perro de tamaño pequeño o un gato. Y normalmente ese medicamento viene en Argentina en comprimidos de 400 mg o 600 mg, con lo cual sólo dos pastillas podrían ocasionar la muerte de las mascotas.
Qué hacer si hay intoxicación con Ibuprofeno
Estos son los síntomas a los que hay que estar atentos, en el caso de que las mascotas hayan ingerido Ibuprofeno y tengan una úlcera de estómago: vómitos con sangre, heces oscuras, falta de apetito o letargo. Y si tienen daño renal: mucha más sed, aumento de la micción, vómitos, disminución del apetito, convulsiones o incluso coma.
Si la mascota comió Ibuprofeno de manera accidental o le fue suministrado, hay que llamar inmediatamente al veterinario o la guardia especializada, sin esperar a saber qué efectos tendrá ese medicamento. Como en el caso de las personas, lo más importante en el caso de una intoxicación en perros o gatos es la rapidez con la cual se trata.
Otro medicamento que toman los humanos y puede ser muy dañino para las mascotas es el paracetamol. Este remedio, que suele estar en todos los hogares, puede causar insuficiencia hepática en los perros y afectar los glóbulos rojos y la capacidad de oxigenarse en los gatos.
Los antidepresivos son otro medicamento muy peligroso, ya que pueden producir problemas neurológicos muy graves como temblores, convulsiones o desorientación. También alteraciones del ritmo cardíaco, la presión arterial o la temperatura corporal. Algo parecido ocurre con los medicamentos para el déficit de atención o la hiperactividad.
Las pastillas anticonceptivas pueden envenenar por estrógeno a las mascotas hembras no esterilizadas. Otro medicamento muy común en los hogares, contra el colesterol, puede provocar vómitos y diarrea en los animales domésticos. Además, las hormonas tiroideas no solamente afectan la actividad de las mascotas, sino que también puede acelerarles el corazón y ponerlas nerviosas.
Lo importante, en los casos de consumo de Ibuprofeno o cualquier otro de esos medicamentos, es siempre llamar enseguida al veterinario de cabecera o llevar a la mascota a la guardia especializada, donde sabrán tratarla de manera adecuada.