Juan Sebastián Verón, exfutbolista y actual presidente de Estudiantes de La Plata, brindó una reflexión profunda sobre el presente del fútbol sudamericano en el marco del Mundial de Clubes, certamen que se disputa en Estados Unidos y que ha evidenciado una marcada diferencia de nivel entre los equipos europeos y los representantes de América del Sur.
Presente en el Hard Rock Stadium durante el encuentro entre Real Madrid y Juventus, Verón sostuvo que el torneo representa una oportunidad para que los clubes sudamericanos muestren su potencial, aunque reconoció que el ritmo y la infraestructura del fútbol europeo siguen siendo superiores. “Está claro que el fútbol europeo tiene otro ritmo, pero con campeonatos, estructuras y calendarios razonables, y sobre todo con inversión, se puede equiparar e igualar el nivel”, afirmó.
En ese sentido, subrayó que el esfuerzo para los equipos sudamericanos es doble, ya que deben competir en condiciones desiguales. “Brasil vino con cuatro equipos, Argentina con dos, y otros dos por acumulación. Hay que rever muchas cosas, ser más justos y generar recursos. Necesitamos mejores predios, mejores canchas. Eso habla de inversión. Mientras eso no ocurra, será difícil igualar la competencia”, agregó.
Verón también se refirió al desempeño de Lionel Messi en el torneo, quien participó con Inter Miami. “Tenía mis dudas, pero lo vi bien. Obviamente, cuando se enfrenta a equipos como el PSG, con otro ritmo, encuentra más dificultades, pero es lógico en una competencia con realidades futbolísticas tan distintas”, explicó. Además, dejó abierta la posibilidad de que el capitán argentino dispute el Mundial 2026: “Eso dependerá de él. Puede encontrar dificultades, pero tiene los recursos para resolverlas”.
Finalmente, el dirigente remarcó que el nuevo formato del Mundial de Clubes aún necesita rodaje, pero lo consideró una plataforma valiosa para visibilizar el talento sudamericano. Su análisis pone en evidencia la urgencia de una transformación estructural en el fútbol de la región, que permita reducir la brecha con las potencias europeas y recuperar la competitividad a nivel internacional.