La conductora del vehículo, una funcionaria policial, perdió el control de la camioneta mientras circulaba en sentido norte-sur. Afortunadamente, no sufrió heridas de gravedad y fue atendida en el lugar por personal de emergencias médicas, quienes no consideraron necesario su traslado a un centro de salud.
Al arribo del personal de la Dirección General de Control de Tránsito y Seguridad Vial, se procedió a realizar el test de alcoholemia, arrojando un resultado de 2,40 g/L de alcohol en sangre.
Dada la situación, autoridades policiales presentes en el lugar dispusieron su alojamiento preventivo en la Unidad de Asuntos Juveniles, conforme a la normativa vigente.