Desde la noche del lunes y durante la madrugada del martes, se registraron fuertes lluvias en diversas localidades de la provincia de Santa Fe, lo que derivó en anegamientos, evacuaciones y la interrupción de actividades escolares. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había anticipado este fenómeno climático.
La ciudad de Vera es una de las más afectadas. Allí, durante la madrugada del martes se alcanzó un pico de intensidad en las precipitaciones, con un acumulado superior a los 400 milímetros hacia las 2 de la mañana. Esta situación llevó a que las autoridades provinciales pidieran a la población no salir de sus viviendas, salvo en casos urgentes.
Como medida preventiva, se suspendieron las clases en varios establecimientos educativos de todos los niveles, y los trabajadores municipales que no están vinculados a tareas de emergencia fueron liberados de sus funciones por la jornada del martes.
La Municipalidad de Vera activó el protocolo local de emergencia, convocando a la Junta de Protección Civil para coordinar acciones. Se habilitó un Centro de Evacuados en el Club Gimnasia, donde hasta la medianoche del lunes se habían trasladado 120 personas.