Al menos dos personas murieron y otras 14 resultaron heridas tras un ataque masivo con drones en las afueras de Moscú, según informó el gobernador de la región, Andréi Vorobiov, en su canal de Telegram.
Uno de los muertos era un guardia de seguridad de 38 años que trabajaba en un aparcamiento de una empresa en la localidad de Domodédovo, donde más de 20 automóviles quedaron calcinados por un incendio provocado por la caída de uno de los drones.
En el mismo incidente, un hombre de 50 años sufrió graves heridas y perdió la vida minutos más tarde en el hospital.
“Ahora lo más importante es prestar toda la ayuda necesaria a las víctimas y a sus familias”, expresó Vorobiov, quien además anunció el pago de un millón de rublos (unos 11.300 dólares) a los familiares de los fallecidos.
Las autoridades rusas suspendieron temporalmente las operaciones en los aeropuertos de Moscú, Nizhni Nóvgorod y Yaroslavl debido al ataque.