Lía, una de las trabajadoras y encargada de producción, relató a la 4×4 radio el difícil momento que atravesaron: “La dueña de la fábrica me pidió que me retire. Le dije que me enviara una notificación formal solicitando mi retiro, pero en lugar de eso, escribió un papel que decía que aceptaba mi renuncia. Yo le aclaré que no iba a recibir ese papel y me pidió nuevamente que me fuera”.
Según Lía, la situación escaló cuando se les informó que debían abandonar la fábrica: “Nos llamaron a siete empleados y nos pidieron que nos retiráramos. A las otras chicas les dijeron que era solo por hoy, pero a mí me dejaron claro que no querían que siga trabajando”.
Además, denunció que no hubo explicaciones formales ni responsables a cargo que aclararan la situación. “Nos dijeron que, si nos queríamos quedar, estuviéramos en la cocina, pero decidimos ir a donde están las cámaras para exigir que, si no están conformes con nuestro trabajo, nos envíen un telegrama de despido. Yo no me quiero ir sin una notificación formal”, sostuvo.
Entre los testimonios, también se mencionó que la dueña pretendía que los trabajadores formaran parte de una cooperativa, una propuesta que algunos no aceptaron. “Me pedía que renuncie, pero no me quiere dar ningún papel que justifique mi retiro”, agregó Lía.
La Secretaría de Trabajo se encuentra presente en el lugar para intervenir y esclarecer la situación, mientras los operarios continúan esperando respuestas formales. El día lunes, las tareas habían transcurrido con total normalidad, lo que incrementa la incertidumbre y preocupación entre los empleados afectados.
La fábrica Victoria Outdoor se dedica a la producción textil y, hasta el momento, no ha emitido ningún comunicado oficial sobre lo sucedido.
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