Después de penar durante la primera mitad, en la que estuvo completamente desconocido, Tigre derrotó a Central Córdoba por 2-1 en Santiago del Estero, y aún está a tiempo de cambiar su plaza en la Copa Sudamericana por un lugar en la Libertadores.
Mateo Retegui, goleador del campeonato y una de las figuras del mismo, anotó los dos goles del elenco orientado por Diego Martínez, que enfrentará en la última fecha a Arsenal, y si logra una victoria y otros resultados lo ayudan podrá acceder al principal certamen organizado por la Conmebol.
Francisco González Metilli descontó sobre la media hora poniéndole emoción al final del encuentro. Pero hasta ahí llegó el Ferroviario, que pagó cara su falta de contundencia en el segmento inicial.
Fue más Central Córdoba en una primera parte anodina. Generó las pocas chances de riesgo, por lo general aprovechando los espacios que dejó en el fondo el Matador, que salió decidido a atacar pero nunca vio la luz a lo largo de esos 45 minutos iniciales.
Gonzalo Marinelli tuvo que emplearse a fondo para salvar su valla ante los intentos de Alejandro Martínez, Gonzalo Torres y Renzo López y terminó siendo durante ese lapso la figura del equipo de Victoria, que necesitaba ganar para mantener viva su chance de ingresar a la Copa Libertadores, pero hasta ese momento carecía de ideas.
Sin embargo todo cambió en el inicio de la parte complementaria. Tigre salió a devorarse a su oponente y tras desperdiciar un par de ocasiones propicias, se puso en ventaja con un gol de Retegui, tras una acción nacida en un córner que derivó en un cabezazo sucio de Sebastián Prediger, que fue a parar a la cabeza del goleador del certamen que no perdonó.
Al minuto Fabio Pereyra se pasó de rosca, le cometió una violenta falta a Alexis Castro y dejó a su equipo con diez y al Matador a centímetros de la victoria. Que pudo asegurar sobre los 18 cuando Retegui capitalizó un penal dudoso, cobrado por una mano (codo) de Franco Sbuttoni dentro del área.
El gol de González Metilli sobre la media hora le puso pimienta al tramo final del encuentro, pero el local, que creció mucho desde que llegó Abel Balbo a la conducción técnica, no pudo cambiar la historia, pese a tener una chance en el cierre, neutralizada por Marinelli.
Terminó siendo un muy buen triunfo el de Tigre, que supo ajustar las fallas cometidas en el primer tiempo para llevarse tres puntos de oro. Ya tiene un lugar seguro en un certamen internacional y está redondeando un muy buen año en el que fue finalista de la Copa de la Liga Profesional y está entre los mejores del actual certamen.