“Este hombre no tiene moral de hablar, por eso fue mi contestación. Viene a hablar de las obras inconclusas y está aliado con Martín Menem. En la gestión de Inés Brizuela y Doria se robaron todo. En cuatro años no asfaltaron ni una cuadra, rompieron lo que estaba hecho. El intendente actual no tenía ni sillas ni mesas, y los trabajadores no tenían ropa”, disparó Brizuela.
La funcionaria también se refirió a los dichos de Galván sobre presuntos manejos irregulares en las terminales del interior, especialmente en Chepes, Milagro y Chamical. “Habla sin saber. Él no estuvo en la administración provincial para hablar sobre el dinero que ingresó. Dice que la terminal de Chepes costaba 350 millones, cuando no fue así. El caso de Milagro era un convenio por 70 millones y llegó el 50%, mientras que en Chamical sólo se recibió el 30%. La plata está puesta en las obras”, sostuvo.
Brizuela no ahorró críticas a la trayectoria política del ex viceintendente y sus alianzas partidarias: “Fueron por el PRO, seguro ahora irán con La Libertad Avanza. Van saltando en todos los partidos políticos que se les cruzan. Yo soy peronista de por vida”.
Frente a posibles acciones judiciales, la secretaria fue categórica: “Que me denuncie, no tengo ningún problema. Ellos creen que con denuncias van a ganar elecciones y les va mal. Pierden igual. Creo que es abogado, entonces que presente pruebas. Yo tengo la conciencia tranquila”.
Finalmente, Brizuela apuntó contra el entorno familiar de Galván, a quienes acusó de haber hecho carrera política desde muy jóvenes: “Siempre vivieron del Estado. Su padre vivió toda la vida del Estado. Sus hermanas, desde que estaban en quinto año, ya tenían cargos. Son igual a los Menem”.
El cruce marca un nuevo capítulo de tensión entre referentes opositores y el oficialismo en un contexto político provincial cada vez más polarizado.
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