Dedico todo mi día al desarrollo de mis proyectos, pero también disfruto de la riqueza espiritual de este momento de mi vida”, explicó Silvina.
En plena pandemia, Silvina Luna se instaló en Panamá. En el Caribe, la modelo se dedica al coaching ontológico junto a un grupo de personas y asegura que su vida es muy austera.
“Cuando comenzó la pandemia empecé a soñar con la idea de vivir en un lugar en conexión con la naturaleza y conmigo misma. A fin de año llegué a este lugar, hacía cuatro años que venía de vacaciones, pero esta vez sentí que era una oportunidad para quedarme, y probar aquello que había imaginado”, aseguró Luna en sus redes sociales.
“Me terminé enamorando de este lugar, me encontré, y conocí un grupo de amigos con valores similares y búsquedas compartidas (llevar a la acción y buscar aliados para lo que querés puede ser un gran segundo paso en el rediseño). Hoy decido transitar mis días aquí, encontré una oportunidad para desarrollar mis proyectos personales y profesionales”, explicó la ex Gran Hermano.
“Es un espacio holístico con experiencias transformadoras. Hacemos talleres online sobre diferentes disciplinas relacionadas con el bienestar, con referentes que tuve el gusto de conocer y que me hicieron muy bien. Y estoy armando unos retiros presenciales en Bocas del Toro, con referentes internacionales. Una especie de detox mental en este paradisíaco lugar”, contó Silvina a la revista Hola.
“Mi vida en Bocas del Toro es muy austera y serena. Cuando amanecés todos los días a las 5:30 AM junto a este mar, con este sol y esta brisa, sos muy rica. Trabajo en la abundancia. Dedico todo mi día al desarrollo de mis proyectos, pero también disfruto de la riqueza espiritual de este momento de mi vida”, agregó.