El terrible choque en la puerta del teatro Plaza de Mendoza, luego de que termina la obra protagonizada por Verónica Llinás y Soledad Silveyra, sigue generando repercusión, y se confirmó que todavía permanecen internadas siete personas con diversas heridas, una de ellas en grave estado.
El hombre de 62 años que se subió a la vereda y atropelló a una veintena de personas, fue imputado por lesiones culposas graves por la conducción antirreglamentaria e imprudente, informaron fuentes judiciales.
El fiscal Jorge Calle imputó al conductor del vehículo identificado como Aldo Diaz por “lesiones culposas graves por la conducción antireglamentaria e imprudente de un vehículo automotor en la vía publica, agravadas por ser más de una víctima y lesiones leves culposas todo en concurso real”, añadieron las fuentes.
El imputado continuará detenido porque quedan medidas de pruebas pendientes y luego se evaluará e informará si recupera la libertad, informaron las fuentes.
El automóvil que subió a la vereda y arrolló a una veintena de personas, una de ellas en grave estado, “no estaba adaptado” para una persona con discapacidad.
“Los resultados preliminares de las pericias que recibí arrojan que el conductor no tenía alcohol en sangre”, había indicado el fiscal más temprano.
Las cámaras de seguridad fueron importantes para saber cómo sucedieron los hechos.
Allí se observa cómo el conductor da marcha atrás y acelera a toda velocidad impactando contra un grupo de 23 personas que esperaban la salida de las actrices. Asimismo, se ve cómo el choque rompió una de las entradas al teatro.
Por el hecho, Aldo Eduardo Díaz, de 62 años y que padece una condición motora, está detenido en la Comisaría Séptima de la localidad de Godoy Cruz, Mendoza.
Los testigos del accidente informaron que luego de lo sucedido varias personas quisieron lincharlo, pero que de inmediato el foco estuvo puesto en ayudar a las víctimas y heridos que se encontraban debajo del auto en cuestión.
Cuando el conductor bajó lo primero que manifestó es que no había sido con intención y que se le había trabado la caja de cambio por lo que no pudo detener la marcha.
Rápidamente al lugar asistieron alrededor de 10 ambulancias y varios patrulleros que constataron que Díaz tenía la licencia de conducir vencida, aunque dentro de la prórroga que se dio por la pandemia.
Gabriela Rodríguez, la joven de 27 años con peor pronóstico de salud, está internada en terapia intensiva en el Hospital Central con asistencia respiratoria y sufrió una “hemorragia subaracnoidea con fractura de peñasco producto de una muy fuerte contusión craneana”.
Las otras dos personas que el día lunes también se encontraban delicadas pasaron a un cuarto común también en el Hospital Central.
Alejandra Córdoba de 59 años tiene una contusión torácica con neumotórax y Lidia Palorma, de 75 años, sufrió una fractura del arco cigomático por una contusión facial.
