Ante la preocupante situación de la industria y la posibilidad de que se agrave, Luna instó a mantener una perspectiva esperanzadora y a trabajar juntos para frenar cualquier ajuste que pueda afectar el bienestar de los trabajadores. “Más allá de las decisiones de cualquier administración, es crucial orientarnos hacia políticas que fomenten la producción y el empleo”, agregó.
El Obispo Dante Braida, por su parte, destacó la importancia de la fe y la colaboración en estos tiempos difíciles. “Este encuentro, iniciativa de la pastoral social, es una oportunidad para confiar en Dios y unir esfuerzos. La situación del país es complicada, con muchos perdiendo sus empleos. Es vital que estemos unidos y abiertos a explorar nuevos caminos”, señaló Braida.
El mensaje de Braida a los trabajadores fue claro: valorar el empleo actual, realizar las tareas con dedicación y responsabilidad, ya que el trabajo no solo es una fuente de ingresos, sino también un medio para el crecimiento personal y la madurez. “Para aquellos que están desempleados, mi esperanza es que podamos luchar juntos por un trabajo digno para todos”, concluyó el Obispo.