El dueño del rodado, es un hombre de apellido Bustos de 70 años. Al llegar al lugar los efectivos policiales entrevistan al propietario, quién manifiesta que, dentro de la finca de su propiedad, se estaría incendiando un colectivo que se encontraba en estado de abandono.
Por lo que se le da participación a personal idóneo, acudiendo bomberos de la policía de la provincia y bomberos voluntarios, quienes realizan el enfriamiento del rodado