Este viernes 21 de enero se cumplen tres años de la trágica muerte de Emiliano Sala, que fue víctima de un accidente aéreo en el Canal de la Mancha cuando se dirigía de Nantes, Francia, hacia Cardiff, para sumarse al equipo británico de fútbol.
Según las investigaciones que se realizaron hasta el momento, la aeronave cayó en picada y se hundió en el Canal tras una maniobra peligrosa realizada a alta velocidad por el piloto David Ibbotson, quien falleció junto a Emiliano. La aeronave fue hallada en el fondo del agua, a unos 40 kilómetros de la Isla de Guernsey, el 4 de febrero de 2019, mientras que días más tarde se encontraron los restos del futbolista. El cuerpo del piloto, en tanto, jamás fue encontrado.
Después de una pausa por la pandemia de coroanvirus (COVID-19), la causa continuó su curso en Inglaterra y, en noviembre del año pasado, el piloto que gestionó el vuelo, David Henderson, fue declarado culpable y condenado a 18 meses de prisión por no haber tomado las medidas de seguridad necesarias.
Cabe recordar que Henderson le había pedido a Ibbotson que se encargase del vuelo para trasladar a Sala desde Nantes hasta Cardiff porque se encontraba de vacaciones. Sin embargo, el piloto no tenía licencia para realizar vuelos comerciales ni calificaciones para vuelos nocturnos, mientras que su licencia para volar un Piper Malibu había vencido.