Así gritaba una menor que era obligada a cumplir la orden de un juez en Orán para ser restituida a su madre mientras se abrazaba a su abuela.
La escena es conmovedora y la menor, lamentablemente, tiene que exponerse a una situación que es manejada de manera fría por los policías y la justicia salteña.
Los gritos de la pequeña, que abraza a su abuela, mientras es filmada por su padre, no evitan que los policías la retiren del lugar por orden del juez para ser llevada con su madre.
La niña grita que “no quiero ir con mi mamá”, mientras agrega que “nadie la escucha”, ante el pedido de los uniformados.
El video generó amplio rechazo en redes sociales que cuestionan que menores tengan que sobrellevar estas situaciones traumáticas familiares.
