En un nuevo Superclásico del fútbol argentino, Boca Juniors se vio superado por River Plate en un partido que terminó 2-0 a favor del equipo visitante. La derrota marcó el fin de un invicto de 5 años de Boca ante River en La Bombonera y complicó las aspiraciones del Xeneize en la Copa de la Liga.
El entrenador de Boca, Jorge Almirón, sorprendió alineando un equipo alternativo, priorizando la semifinal de la Copa Libertadores ante Palmeiras que se disputaría días después. Esta decisión traspasó la presión al Millonario, que llegaba al partido con dudas debido a su rendimiento irregular y las críticas a su entrenador, Martín Demichelis.
El partido fue intenso y de ida y vuelta, pero la diferencia la hizo Salomón Rondón al final del primer tiempo, en una jugada con cierta polémica. Un rebote de Paulo Díaz que impactó en el codo de Weigandt desencadenó el gol de Rondón, descolocando al arquero de Boca, Sergio Romero. A pesar de las protestas de los jugadores de Boca por la falta previa, el gol fue validado.
En el segundo tiempo, Almirón realizó cambios en el equipo para intentar la remontada, pero River Plate se mantuvo sólido en defensa. Boca estuvo cerca de marcar con un gol anulado por un ajustado fuera de juego de Edinson Cavani, lo que generó frustración en el delantero uruguayo.
Finalmente, en tiempo de descuento, Enzo Díaz anotó el segundo gol para River Plate, sentenciando el partido. A pesar de las atajadas de Sergio Romero, que evitó que el marcador fuera más amplio, Boca no logró reaccionar y sufrió una derrota que pone en riesgo su rendimiento en la Copa de la Liga.
La derrota de Boca Juniors ante River Plate en este Superclásico ha generado debate y críticas sobre la estrategia de Jorge Almirón de priorizar la Copa Libertadores sobre el torneo local. Con la mira puesta en el enfrentamiento con Palmeiras, Boca tendrá que hacer ajustes para recuperarse en la Copa de la Liga y mantener viva su aspiración de título.
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