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River: el triunfo que necesitaba y el enojo que Gallardo por ahora se guarda

La victoria ante Gimnasia resultó vital para que el equipo del “Muñeco” se entusiasme con la posibilidad de pelear el campeonato local.

¿Beltrán y Borja pueden jugar juntos? Mientras los programas de televisión se preguntan si esa convivencia es posible, River respira aire puro después de una semana incómoda. Se lo dio una victoria que necesitaba como el agua: la del jueves ante Gimnasia, en el Monumental. Si no sumaba de a tres, la punta del campeonato local le iba a quedar demasiado lejos (hoy está a siete puntos). Con el triunfo, River puede sostener el pensamiento que Marcelo Gallardo verbalizó el martes en conferencia de prensa: su equipo peleará el torneo hasta el final.

A partir de ahora, claro, deberá acostumbrarse a ganar más seguido, un poco para seguir escalando posiciones en la tabla y otro porque todos los equipos con aspiraciones de campeón suelen elaborar rachas positivas con varios triunfos en cadena. River se debe una sucesión de victorias para involucrarse de lleno en la puja de arriba.

Por lo pronto, ante Gimnasia mostró algunas señales positivas que bien podrían servirle de impulso para el crecimiento futbolístico que también precisa: después de todo, hoy no deja de ser un equipo en reconstrucción, al que se le acaban de ir acaso los dos mejores jugadores (Julián Àlvarez y Enzo Fernández) y que incorporó once futbolistas desde enero a la actualidad: Emmanuel Mammana, Jonatan Maidana, Leandro González Pirez, Elías Gómez, Juan Fernando Quintero, Tomás Pochettino, Esequiel Barco, Rodrigo Aliendro, Miguel Borja, Pablo Solari y Lucas Beltrán, quien estaba a préstamo en Colón.

Gallardo lo sabe, pero al mismo tiempo confía en que podrán ir por el título a partir del salto de calidad que -supone- le darán las contrataciones de Borja, Solari, Aliendro y Beltrán, que viene de anotar en los últimos dos partidos, frente a Vélez y Gimnasia.

En el camino, el técnico pretende recuperar dos cuestiones: fluidez y creatividad al manejar la pelota, y la presión asfixiante sobre la salida del rival que tanto caracterizó a su equipo. River no mostró últimamente esos rasgos que lo distinguieron durante buena parte del ciclo de Gallardo. Y el entrenador está detrás de esos objetivos para que la búsqueda del campeonato y de la Copa Argentina tenga cimientos más sólidos.

Hay otro tema que inquieta, preocupa y también le molesta al técnico: la escasa cantidad de días de descanso que suele tener River entre partido y partido. Por caso, tendrá apenas dos días para recuperar energías antes del encuentro de esta tarde ante Aldosivi, a las 15.30 en el José María Minella.

“Gallardo cree que ese es un tema en el que los dirigentes tienen que estar más atentos pero por ahora no tiene previsto decir nada públicamente”, comentó, en diálogo con Infobae, un integrante del cuerpo técnico de River que pidió reserva de su nombre.

Esa fuente puso como ejemplo el caso de Boca. “¿Cómo puede ser que ellos jugaron el martes contra Argentinos y ahora enfrentan a Estudiantes el domingo en el último turno (a las 20.30)?”, se preguntó la misma fuente.

Y agregó: “En el partido de la Copa Argentina ante Barracas Central nos pusieron de árbitro a Andrés Merlos, que cobró casi todas las divididas para ellos. Se sabía antes del partido que podía ser así y sin embargo nos durmieron. Marcelo quiere que la dirigencia esté siempre con la guardia alta y no está pasando”.

Entre alivios, confianza y también malestares, River irá en Mar del Plata por otros tres puntos y por una actuación que le permitan seguir creyendo que el campeonato es posible.

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