Ricardo Darín reflexionó sobre la historia nacional al hablar sobre la película Argentina, 1985, que trata sobre el juicio a las juntas. El actor conversó con Nelson Castro en El Corresponsal, el programa que se emite por TN todos los sábados a las 22, sobre el filme que se estrenó este jueves y que fue preseleccionada para representar al país en la próxima entrega de los Premios Oscar.
“Si cambiáramos las peleas por el debate, el enojo por estar enfocados, e ir en una misma dirección más allá de lo que nos proponen los mundiales de fútbol, nosotros tenemos mucho material humano para ser un gran país”, consideró Darín.
“Estoy verdaderamente pensando y sintiendo que este es un tema que estaba dormido, subyacente, debajo de la piel de la comunidad argentina que al ponerlo sobre la mesa, todo eso emergió de golpe”, dijo en referencia a los comentarios que recibió por la película.
Un aspecto que consideró “elevado” de la película es que se anima a “poner las controversias sobre la mesa”. En este sentido, dijo que los personajes discuten sobre éstas y eso lo hace “una película valiente y humana”.
“El verdadero tronco argumental no es partidista, no pone las cosas de un lado o de otro, es profundamente humano y ante las reflexiones humanas es muy difícil quedarse afuera y no abrazarlas”, señaló el actor.
“Es una historia del pasado reciente, con una alta significancia en el presente pero está apuntada hacia el futuro”, dijo además Darín. Sobre esto, remarcó que es una película importante para los jóvenes que nacieron en democracia y “creen que es el estado natural de las cosas y no saben el esfuerzo y la valentía” que hubo para llegar a esto.
Sobre su experiencia personal, dijo que está viviendo una mezcla de “felicidad, orgullo y conmoción” permanentes. “Recibimos un vendaval de opiniones muy diversas, pero en ningún momento la sobrecarga es partidista o política”, remarcó.
“La recuperación de la dignidad, la valentía, la memoria, la valentía, lo que está bien y mal. La gente está mirando para adelante”, insistió, sobre los valores que transmite la película.
“Esta es una historia profundamente argentina, un caso único e inédito, y un ejemplo para los demás. Es difícil imaginar países o lugares donde hayan tenido que reclamar verdad y dignidad” dijo Darín, quien se mostró muy conmocionado en este punto.
“Esta película está siendo un camino de unificación por los lugares donde está caminando, porque es mucho más grande lo que teníamos entre las manos, que lo que imaginábamos”, concluyó.