La inspección, a cargo de Carlos Rolero Santurián, se llevó a cabo tras reiteradas denuncias de los vecinos que refirieron “maltratos por parte del dueño”.
“Durante la inspección se contabilizaron 11 perros, cinco de los cuales estaban encerrados en caniles en la terraza y sin reparo del sol”, además, “se secuestraron jaulas y trasportadoras de animales y se desmantelaron los corralitos que el responsable tenía armados en la terraza”, dijo Rolero Santurián.
Las autoridades infraccionaron al responsable por “el desarrollo de una actividad comercial no habilitada y por tenencia irregular de animales conforme la Ley 451 del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires” y dispusieron el traslado de los animales a distintas organizaciones.
Por su parte, el responsable fue imputado por “las contravenciones de omisión de recaudos de cuidado de animales domésticos y por mantenerlos en condiciones inadecuadas, según los arts. 138 y 140 del Código Contravencional de la Ciudad de Buenos Aires”.
En el caso interviene el Juzgado de Fuero Penal, Contravencional y de Faltas N°8, a cargo de Natalia Molina.
Fuente: Télam