Tras varios años fuera de las cámaras la abogada hot volvió a LAM para hablar como representante legal de la hija de Lía Crucet.
Fernanda Herrera o mejor conocida abogada hot que saltó al estrellato primero con el caso Fitzi -la mujer que mató a su madre-, después por ser la elegida del exfuncionario kirchnerista José López, y en el último año, por defender a Jonathan Acevedo, el joven de 18 años que fue acusado de asesinar a un colectivero en Virrey del Pino.
Esta vez la letrada visitó el living de Los Ángeles de la Mañana luego de largo tiempo fuera de los medios de comunicación para hablar como representante legal de Karina, la hija de Lía Crucet.
“Me aboque de lleno a mi profesión, a mi función de abogada. Es mi trabajo y mi fuente laboral” respondió ante la pregunta de su repentina desaparición de los medios.
“El Bailando consume mucho tiempo y se me hizo muy difícil pero aún así lo pude hacer en su momento”.
Tras aclarar su ausencia de las cámaras procedió a hablar del tema que la llevaba de nuevo a los medios. La abogada hot es la representando legal de Karina y Malena, hija y nieta de Lía Crucet.
“El tema que trae a estar acá presente como abogada de ambas, es determinar la capacidad de Lía, que no sabemos un diagnostico cierto”.
“Se esta hablando de una esquizofrenia y por otro lado de una demencia, que con certeza no sabemos por que materialmente no tenemos”. Como primer reclamo como abogada de la familia de la cantante tropical sería que la hija tengan acceso a la historia clínica de su madre para posteriormente plantear la capacidad de Lía ante la justicia.
La internación de Lía Crucet en un neuropsiquiátrico
Lía Crucet está internada en un neuropsiquiátrico, donde solo puede recibir visitas solo 15 minutos por día. La última que fue a verla es su hija Karina, que la encontró en un estado de total abandono, e irreconocible. La cantante bajó 60 kilos abruptamente y son pocos sus momentos de lucidez.
Su nieta Malena dio algunos detalles de este terrible presente que atraviesa la diva de la bailanta. “Está casi calva y no controla sus esfínteres, por lo que le dieron varias toallas para que siempre tenga encima en caso de una urgencia”, comenzó diciendo la joven.
Y luego agregó: “Mi mamá me dijo que la abuela está como una anciana abandonada, irreconocible. Es una migaja de lo que fue. Los médicos sospechan de que vivió algún trauma con las toallas, porque no se explica su comportamiento. Su marido -Tony Salatino- la abandonó. Mi abuela no tiene por qué estar así”.
En noviembre del año pasado, Lía tuvo que luchar contra los inquilinos de su casa en Mar del Plata. Dejaron de pagarle el alquiler y encima le destrozaron toda la vivienda. Los arreglos tuvieron que correr por su cuenta, y el hecho la angustió bastante.
