La víctima, Verónica Flores relató cuáles son sus sensaciones tras seis años de esperar ser escuchada. Además de haber sido golpeada por su expareja, la justicia le cedió la tenencia de sus cuatro hijos a su agresor. Cabe resaltar que la mujer ya había contado su calvario en este medio, antes de ser notificada sobre la reapertura del expediente.
Su caso, como tantos otros vinculados a la violencia de género, permaneció archivado durante años, sin respuestas concretas ni avances judiciales.
Verónica relató el calvario vivido durante este tiempo, marcado no solo por las secuelas físicas y emocionales de la violencia sufrida, sino también por la inacción judicial que la dejó en un estado de desamparo.
“Perdí a mis hijos por una justicia lenta”, expresó la mujer, visiblemente afectada, al recordar cómo la falta de respuestas la llevó a perder el cuidado de sus hijos, mientras el expediente dormía en los despachos judiciales.
El caso de Verónica refleja la realidad de muchas mujeres en Chamical y en toda la provincia, que denuncian hechos de violencia y esperan durante años una resolución. Su testimonio se convierte en una voz de reclamo por una justicia con perspectiva de género, más ágil y comprometida con la protección de las víctimas.