Lula votó cerca de San Pablo y dijo que en la elección estaba en juego “un modelo de país y de vida, mientras que el ultraderechista Bolsonaro sufragó en Río de Janeiro y se mostró confiado en vencer “si Dios quiere” y “por el bien de Brasil”.
“Por eso, es la elección más importante de mi vida, por un proyecto para que la democracia sea vencedora”, agregó.
El veterano líder de izquierda abogó por relanzar el proceso de integración sudamericana y latinoamericana, reforzando el Mercosur y recomponiendo a la Unasur para poder negociar con las grandes potencias en pie de mayor igualdad.