Konstantin Rudnev es un peligroso delincuente ruso que ya había sido penado en su país natal por abusar sexualmente de sus seguidores de la secta Ashram Shambala, fundada por él en 1989. Ahora fue detenido en la Argentina durante un operativo que se llevó a cabo en los aeropuertos de Bariloche y Buenos Aires, con el fin de dar un golpe a una red de trata de personas.
Este hombre nació en la Unión Soviética en 1967, en el actual territorio de la Federación Rusa. Años más tarde, radicado en Novosibirsk, en el corazón de la Siberia, creó una secta de culto esotérico que llegó a tener unos 20.000 seguidores. En 2013, luego de distintas denuncias contra Rudnev, la Justicia rusa terminó condenándolo a 11 años de prisión por abuso sexual perpetrado contra sus seguidores.
En las últimas horas se conoció que este peligroso hombre estaba en la Argentina cuando fue detenido en un operativo contra la trata de personas. Él iba a viajar desde Bariloche hasta la Ciudad de Buenos Aires, donde se embarcaría hacia Brasil. Junto a él estaban otras seis mujeres que también fueron detenidas, como también otras dos que esperaban fuera del aeropuerto patagónico.
La investigación nació luego de que una mujer rusa embarazada, posiblemente menor de edad, fuera vinculada a Konstantin Rudnev. Aunque en un principio se barajó la posibilidad de turismo sanitario, la aparición de este nombre hizo que se especulara en que el delincuente ruso buscara desembarcar con su secta en la Argentina.
Se sospecha que Rudnev haya desembarcado en el país con su secta Ashram Shambala y haya dictado cursos de yoga por 5.000 dólares per cápita. Cabe señalar que esta secta tiene una mixtura de ritos y creencias de distintas religiones y filosofías, entre ellas el yoga de las creencias de extremo oriente.
De todas las mujeres detenidas, se indicó que presentaban signos de desnutrición, incluyendo a la embarazada, que ya parió, y se desconoce aún la identidad del padre del niño. El nombre de Rudnev ya había sido denunciado en Brasil por los mismos delitos que se le imputaron en Rusia y ahora en Argentina.