El Juez de Instrucción Alberto Marcelo Carrizo procesó a la magistrada Virginia Nelly Illanes Bordón como presunta autora de cohecho pasivo agravado, prevaricato y estafa. La jueza enfrenta graves acusaciones que incluyen recibir sobornos para alterar el curso de la justicia y dictar resoluciones contrarias a la ley.
A pesar de la gravedad de los cargos, la magistrada continuará en funciones hasta que la Cámara de Diputados de La Rioja apruebe su desafuero.
El juez fundamentó esta decisión en la falta de “peligrosidad procesal” y porque la prisión preventiva “importaría un notorio allanamiento de su investidura”.
La resolución judicial también ordenó remitir copias certificadas del expediente a la Legislatura provincial para iniciar el procedimiento constitucional de desafuero. Simultáneamente, se notificó al Tribunal Superior de Justicia y al Consejo de la Magistratura sobre la situación de Illanes Bordón.
El proceso se inició tras la denuncia presentada por Beatriz del Carmen Sacco.
La causa expone posibles irregularidades graves en el funcionamiento del Juzgado de Instrucción en lo Criminal y Correccional N°2 de Chilecito, donde Illanes Bordón ejerce como titular.
La jueza Illanes Bordón fue imputada esta semana en dos causas en las que está sospechada de cometer distintos delitos de corrupción. En el primer caso está acusada de cohecho pasivo agravado. En el otro expediente, se investiga si tomó medidas de manera irregular para beneficiar a un detenido a cambio de una coima, y de estafar a esa persona unos años después.
El fiscal Diego Torres Pagnussat le imputó los delitos de cohecho pasivo agravado, prevaricato y estafa.
La magistrada fue denunciada por una mujer en octubre del año pasado. Dijo que en un caso en el que Illanes Bordón intervino, la jueza modificó arbitrariamente la calificación legal ratificada por la fiscal de cámara para beneficiar a un sujeto que estaba detenido con prisión preventiva y que fue inmediatamente liberado.