Li Jiheng, ministro de Asuntos Civiles, reconoció que el cambio demográfico “trae enormes desafíos e impactos al desarrollo económico y social” del país, en el que se está realizando un nuevo censo nacional.
El envejecimiento de la población de China ha sido un asunto de alta preocupación y debate entre los políticos y académicos durante años, y vuelve al centro de la escena a medida que se realiza un nuevo censo en el gigante asíatico.
Las autoridades estiman que la cantidad de ancianos en el país está superará la población total de los Estados Unidos en 15 años. Una vez que se jubilen los “baby boomers chinos” -como se conoce a los nacidos en la década de 1960-, dicen, la “búsqueda de prosperidad común” se verá amenazada.
La cantidad de personas con capacidad para cobrar pensiones se elevará a 300 millones en cinco años, frente a los 254 millones del año pasado, de acuerdo a una estimación del ministro de Asuntos Civiles, Li Jiheng.