El anuncio fue realizado por el intendente Armando Molina, quien señaló que estos inmuebles permanecen en abandono. La comisión estará integrada por figuras de peso jurídico, histórico y técnico para esclarecer quién debe responder por estos edificios y qué destino correspondería darles.
El foco recae primero sobre el Convento de Santo Domingo, cuya historia se remonta a comienzos del siglo XVII comenzó a construirse con el aporte de Pedro Ramírez de Velasco, hijo del fundador de La Rioja y sobrevivió terremotos, modificaciones urbanas y cambios de autoridades. Declarado Patrimonio Nacional en 1931, el convento representa una de las pocas estructuras coloniales vigentes en Argentina, con un valor histórico y arquitectónico incuestionable.
Durante las últimas décadas, sin embargo, su conservación fue desigual: la Orden de Predicadores —la comunidad dominica— fue retirando su presencia habitual en 2019. Desde entonces, la administración sacramental pasó a la diócesis y la gestión material de los inmuebles quedó en un limbo, con reportes de deterioro, falta de mantenimiento y abandono de zonas anexas.
La creación de la comisión intenta poner luz sobre varios interrogantes: ¿quién es el verdadero propietario del terreno y del edificio? ¿corresponde a la iglesia, al Estado provincial, municipal o alguna entidad privada? ¿se respetaron los derechos de propiedad durante los sucesivos traspasos? Y quizá lo más importante: ¿qué futuro tendrá este patrimonio histórico, hoy en riesgo, y cómo podrán acceder los ciudadanos a su conservación y uso cultural?
Para muchos especialistas y vecinos, recuperar estos conventos no significa sólo restaurar piedras antiguas, sino preservar la memoria colectiva: los pasillos de Santo Domingo —uno de los templos más antiguos del país aún en pie— guardan tesoros como tallas religiosas coloniales, muros de piedra tallada, una puerta barroca de algarrobo y una historia de evangelización y construcción social desde los tiempos virreinales.
El intendente advirtió además que otros puntos críticos serán revisados, como el terreno del antiguo batallón y espacios públicos colindantes que también tienen vínculos con esas propiedades.
La comisión estará integrada por Gustavo Galván, Juan C Giuliano y Diego Claudeville que ya aceptaron. Los convocados tendrán acceso al archivo histórico, relevamientos catastrales y asesoramiento para determinar con precisión el estatus patrimonial de cada inmueble y cuenta con el acompañamiento del Obispo Dante Braida.
Mientras tanto, el reclamo ciudadano por transparencia, conservación y apertura pública cobra renovada fuerza.
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