Gran Hermano vive instantes de tensión extrema. Con nuevos liderazgos, fuertes discusiones, relaciones amorosas y una placa parcial de cara a la gala del domingo, los participantes se encuentran en momentos de muchos nervios.
Este jueves, Martín y Bautista, quienes se quedaron con el liderazgo de la competencia, tendrán diversos beneficios en el juego, aumentando las conjeturas acerca de la influencia que tendrán sus elecciones en las interacciones entre los participantes. Dado que, como es habitual semanalmente, este triunfo les concede la capacidad de impactar directamente en las nominaciones, un elemento crucial en la estructura del programa.
La gala estuvo marcada por varios complots que fueron modificando la placa parcial, que esta misma noche tendrá los nombres finales. Bajo estas circunstancias, además de la fulminante que deposita a Catalina con serias chances de abandonar la casa, hasta ahora en la gala del domingo también se encuentran Emmanuel, Furia, Manzana, Federico, Florencia y Virginia. Sin embargo, los líderes bajarán a uno de ellos y subirán a otros dos, por lo que el juego está abierta para todos.
Por otro lado, Santiago del Moro sorprendió al anunciar que muy pronto se viene la implementación de un nuevo golden ticket. El conductor justificó su regreso debido al escandaloso abandono de Agostina, quien tuvo fuertes inconvenientes con Furia quien está en la mira del público de cara a la gala de eliminación.
En este contexto, los chicos tuvieron que disputar una nueva competencia semanal para definir el presupuesto que dispondrán para comprar los alimentos. Durante esa prueba, fundamental para los humores dentro de la casa, se desencadenó un nuevo enfrentamiento entre dos jugadoras del programa más visto de la televisión actual.
on un alto grado de violencia verbal, Virginia y Furia se dijeron absolutamente de todo. Todo comenzó cuando la doble de riesgo expresó su frustración alegando que cumplió con todas sus tareas correctamente. En respuesta, la actriz, quien ya había manifestado en varias oportunidades su enojo por la falta de ayuda de sus compañeros a lo largo de las competencias, utilizó un tono sarcástico para negar tales acusaciones.
“Dejame tranquila, hice todas las cosas bien”, señaló la doble de riesgo con vehemencia. “Ay, Furia, yo soy grande… ¿vos querés que te diga que te tengo envidia? Te la tengo… no sabés las ganas que tengo de ser como vos, boluda”, le gritó, mientras su compañera se alejaba haciendo ademanes. “Hacemos todas las cosas bien y siguen rompiendo los huevos”, gritó Furia, visiblemente malhumorada. “Estas son unas envidiosas de mierda, no van a llegar a la final”, agregó, para dar por cerrada la discusión, al menos desde su parte. Y si bien este altercado llamó la atención por su nivel de agresividad, está claro que no fue el primero ni será el último.
Por caso, hace algunos días, Emmanuel y Catalina se dijeron de todo, a tal punto que el peluquero se cansó de las faltas de respeto y le aplicó de manera contundente la fulminante. Todo ocurrió cuando el cordobés estaba hablando con Virginia sobre algunas actitudes de Furia que no le cerraban. Y ahí lo cruzó la pediatra. “Llorás todo el día porque sos un maricón lleva y trae…”, le espetó Catalina. “¿Eh?”, le preguntó él, haciéndose el sordo. “Sos un maricón lleva y trae, ¿o no? Vivís llorando, vivís llorando”, repitió ella. “Ella dice que no desestabiliza, ella vive desestabilizando la casa. Y vos lo sabés también, Emma”, intervino Virginia para retomar el tema de conversación y tratar de ignorar el insulto de Catalina para con Emmanuel.
“¿No ves? Para ella soy un maricón, un puto de mierda, no lo va a parar de decir jamás”, dijo Emmanuel, muy ofendido. “Vos siempre con la homofobia”, se defendió Catalina. “Sí, sos una homofóbica de mierda” insistió el cordobés. “Y que te haga ruido, aceptalo, aceptalo. Cuando Mauro estaba llorando también le dijiste ‘maricón de mierda’”, argumentó a continuación. “Sí, fue una forma de decir…”, volvió a defender su punto la médica, quien reingresó a la cas tras un repechaje. “Sos una maleducada. Andate, maleducada. Acá no vamos a aguantar ninguna falta de respeto tuya, querida. Ubicate en tu palmera, ubicate en la palmera, loca. Ubicate en la palmera, ridícula”, le gritó Emmanuel sin dejarla hablar.