Un chico de 13 años murió tras una fuerte reacción alérgica al queso: un compañero se lo había tirado mientras jugaban.
Una broma inocente de chicos terminó en tragedia. En un colegio al oeste de Londres, Inglaterra, un nene murió después de que un compañero le tirara queso en la cara.
Se trata de Karanbir Cheema, de apenas 13 años, quien era alérgico, entre otras cosas, a la leche, el gluten, al huevo, el trigo y las nueces.
Por su parte, los médicos señalaron que la reacción que tuvo fue “extraordinariamente inusual”.
En la investigación por la muerte de Karanbir, la médica forense Mary Hassel relató que el compañero le había tirado el queso de una forma “infantil y sin pensar”, por lo tanto no hubo una intención de querer dañar ni mucho menos matarlo. Él solo había sacado una feta de su sándwich y se lo pegó en la cara. “Simplemente no estaba pensando”, insistió.
Sin embargo, hizo responsable a la escuela William Perkin, a la cual asistía, porque no informó al resto de la clase sobre las alergias que el nene padecía. De todos modos, la institución lo asistió en el momento, pero el brote se dispersó por su organismo de una forma bestial: “Se quitó la camisa, gritó y corrió por la habitación en pánico. No podía respirar”.
A su vez, la mamá del chico alérgico al queso, Rina Cheema, contó: “Mi hijo era consciente, él mismo sabía lo rápido que debía reaccionar. Sus palabras en la escuela fueron: ‘Por favor, ayúdenme o voy a morir’”.
Luego lo llevaron al hospital Great Ormond Street donde peleó por su vida durante casi dos semanas, pero un síndrome de postparo cardíaco causó su muerte.
Mientras tanto, la pediatra especialista en alergias del Hospital de Niños Evelina, en Londres, Adam Fox, señaló que este tipo de reacciones severas por contacto con la piel son “muy poco frecuentes”. Además, reconoció que “no tenía conocimiento de ningún otro caso fatal”.