El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo este martes que reiteró al jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, su demanda de que no se utilice la migración en las campañas para las elecciones legislativas y estatales que celebrarán este año.
AMLO precisó que durante la reunión que sostuvo el lunes con Blinken y con la secretaria de Comercio estadounidense, Gina Raimondo, expuso “de manera abierta” que la problemática migratoria “no debe utilizarse con propósitos electorales”, un planteamiento con el que según él “coincidieron” ambos funcionarios, informó la agencia de noticias AFP.
“Le dijimos que no íbamos nosotros a quedarnos callados si se maltrataba a los migrantes y mucho menos si se maltrataba a los mexicanos”, explicó López Obrador en su habitual conferencia de prensa.
Por otra parte, destacó la decisión del presidente Joe Biden de no continuar con la construcción de un muro fronterizo entre ambos países, un proyecto que, afirmó, había sido mantenido por varios de sus predecesores.
“El presidente Biden es el primero en muchos años en no hacer muro”, observó López Obrador.
Sin embargo, lamentó que “con propósitos propagandísticos” líderes políticos como el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, quien busca reelegirse por tercera vez, insista en la idea de construir la barrera fronteriza.
“Con todo respeto, eso es propaganda vil y nuestros paisanos que están en Texas no se van a dejar engañar (…). No nos metemos en cuestiones partidistas, pero sí se habló en muy buenos términos”, manifestó López Obrador.
Desde hace meses, el mandatario mexicano exhortó a sus compatriotas que viven en Estados Unidos a no apoyar electoralmente a políticos que, según él, los maltratan, como los senadores republicanos Marco Rubio y Ted Cruz, o el demócrata Robert Menendez.
De acuerdo con datos del gobierno de México, basados en un censo del Current Population Survey de Estados Unidos, en 2018 residían en el país vecino 38,5 millones de personas de origen mexicano.
Las elecciones intermedias estadounidenses de noviembre próximo podrían tener fuertes implicaciones para la presidencia de Biden y el Congreso estadounidense, según expertos.
Blinken invitó ayer a México participar de un plan para el desarrollo de la industria de semiconductores que prevé una millonaria inversión por parte de Washington, en una reunión con López Obrador calificada por el mandatario como “productiva y amistosa”, pese a las diferencias comerciales vigentes en el contexto del tratado T-MEC, del que ambos países participan junto a Canadá.
Antes de la reunión con López Obrador, Blinken participó con su par mexicano Marcelo Ebrard de la segunda reunión anual del Diálogo Económico de Alto Nivel (DEAN), en el que se evaluará el avance de las estrategias económicas y comerciales que ambos países han mantenido para fomentar el desarrollo económico, la disminución de la pobreza y las desigualdades.
El diálogo, con el que México y Estados Unidos buscan fortalecer su relación económica y comercial e impulsar inversiones y empleo en Centroamérica, fue lanzado por el entonces vicepresidente Joe Biden en 2013, hasta que en 2016 el gobierno de Donald Trump lo detuvo.
Pero el mecanismo bilateral fue relanzado por Biden y López Obrador en Washington en septiembre de 2021.