Luego de haber negado un vínculo íntimo con el músico, Luli Romero volvió a las redes sociales para hablar del infierno que vive tras la difusión de la grabación que la muestra saliendo de un hotel alojamiento con L-Gante.
“Bueno gente, luego de haber transcurrido un lapso de tiempo más que prudente a la espera de que el tiempo aclarara la verdad de lo ocurrido en mi relación laboral y demás con el cantante de cumbia, y al no haberse logrado el objetivo, hoy me veo en la obligación personal de dar la cara como corresponde y sincerar la situación conocida por todos. Quiero aclarar que yo solamente pretendo trabajar como lo hice siempre, para eso estudié modelaje, actuación, baile y demás. Llegué hasta acá sola sin necesidad de colgarme de nadie”, comenzó.
Acto seguido, señaló que el escándalo la perjudicó a nivel laboral, ya que perdió muchas propuestas y eso afectó su bolsillo. “Debo dejar en claro que entre el cantante y yo no existió nada de ‘amantia’, solo relación laboral. Se ha perjudicado mi honor, fama y nombre ante la difusión pública de un video. A raíz de esta situación se me han cerrado muy buenas oportunidades laborales, siendo por ende perjudicada en lo personal y familiar”, finalizó la jóven.