Los 56 hinchas de Colo Colo que habían sido detenidos la noche del martes pasado, tras los incidentes que se produjeron en el marco del partido contra Boca Juniors por la Copa Libertadores, fueron liberados en las últimas horas luego de llegar a un acuerdo con la Justicia: deberán pagar una multa de un millón de pesos en concepto de reparación de daños. Además, de cumplir con medidas restrictivas, tampoco podrán entrar a una cancha argentina por un año.
Así lo aceptaron con la Fiscalía Especializada en Eventos Masivos, a cargo de Celsa Ramírez, que intervino en el caso. El monto que abonarán será dirigido a la Procuración General de la Ciudad como parte afectada por los incidentes, comunicaron fuentes judiciales.
El acuerdo también implica que los simpatizantes del club chileno no puedan concurrir a escenarios de Argentina: “Se dispuso la prohibición de acercamiento, ingreso y permanencia en estadios en ocasión de eventos de carácter masivo y/o futbolísticos por el término de 1 año”.
Las fuentes señalaron que, en caso de que alguno de los imputados incumpla con lo dispuesto, podrá ser detenido acusado del delito de desobediencia, que está contemplado en el artículo 239 del Código Penal, el cual establece lo siguiente: “Será reprimido con prisión de 15 días a 1 año, el que resistiere o desobedeciere a un funcionario público en el ejercicio legítimo de sus funciones o a la persona que le prestare asistencia a requerimiento de aquél o en virtud de una obligación legal”.
El martes, los disturbios con la parcialidad visitante comenzaron en la previa al partido disputado en La Bombonera, ya que varios llegaron con tickets falsos o directamente sin entrada, por lo cual tuvieron que ser removidos de las filas de ingreso en el anteúltimo control.
Durante el operativo de seguridad se labraron más de 260 actas contravencionales y la mayoría fue por este tipo de infracciones, aunque también hubo contravenciones por violación al derecho de admisión, reventa de entradas, ingreso de bebidas alcohólicas y pirotecnia e incitación al desorden.
Por otra parte, una vez en las gradas, un grupo de espectadores de Colo Colo lanzó todo tipo de elementos contundentes contra los socios del Xeneize que estaban en la segunda bandeja de una de las cabeceras, según las imágenes que se viralizaron en redes sociales. La violencia continuó a la salida, con enfrentamientos en las calles de La Boca que también fueron registrados por testigos.
Personal de la Comisaría Vecinal 4ª de la Policía de la Ciudad y oficiales afectados al operativo de seguridad por el partido detuvieron a 56 hinchas del equipo de Chile en las intersecciones de las calles Benito Pérez Galdós y Ministro Brin, Pedro de Mendoza y Wenceslao Villafañe y Quinquela Martín y Pedro de Mendoza. En ese marco, los agentes también secuestraron un par de varillas de hierro, palos de madera y varios pedazos de mamposterías que habían sido usadas en la batalla campal.
Seis simpatizantes del Cacique resultaron heridos y fueron atendidos en el Hospital Argerich. Además, un oficial de la policía motorizada sufrió algunas lesiones al caer de su moto y tuvo que ser derivado al hospital Churruca.
La violencia también se trasladó al centro porteño, en la zona del Obelisco, donde hubo corridas. En varios videos, se observaron cruces frente al local de una tienda de comidas rápidas, con decenas de fanáticos del conjunto chileno. Y lo mismo sucedió en el barrio de Puerto Madero: otras filmaciones mostraron los destrozos que dejaron quienes no pudieron ingresar a la cancha por no tener entradas.
Se calculó que entre tres y cuatro mil simpatizantes de Colo Colo viajaron desde Chile a la Argentina sin tickets. Como consecuencia de estos incidentes, varios autos de alta gama terminaron con serios daños.
