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Los días del Gobierno antes de las elecciones: internas, “reseteo” de la gestión y el pedido de Macri

Altísimos integrantes de la mesa chica libertaria tienen el diálogo prácticamente cortado. Esto se da en medio de las especulaciones sobre la futura composición del Gobierno. Qué está pasando en Casa Rosada

“Lo que quiero saber es si son conscientes de que estuvieron a dos semanas de que se prendan las aspas del helicóptero”. A través de esa pregunta cruda, un importante dirigente del PRO buscaba en un interlocutor las respuestas a las muchas incógnitas que tiene sobre qué está sucediendo al interior de la Casa Rosada, un ámbito que está signado por las internas y el fuego cruzado a dos semanas de las elecciones generales.
Quienes miran de afuera a la cúpula del Gobierno les cuesta entender que en este contexto haya cortocircuitos entre los principales dirigentes de Javier Milei, plasmadas en declaraciones públicas y en operaciones off the record. A dos semanas de los comicios nacionales -y aunque parezca una redundancia que se repite todas las semanas-, la interna palaciega parece estar en su peor momento.
La contienda gira en torno a qué sector de la Casa Rosada impondrá su diagnóstico político para la segunda parte del mandato libertario. El veredicto (o no) del Presidente tendrá efectos en la forma que se tomen las principales decisiones políticas de la gestión actual, dejando un correlato en la futura composición del Gabinete Nacional.
Durante estas últimas semanas, Estados Unidos se comprometió su apoyo financiero a la Argentina para salvaguardar el programa económico, pero en esas latitudes se pidió que el Gobierno ordene la política interna y adecue su gestión para eficientizar el diálogo con los gobernadores y la oposición en el Congreso. Todo está relacionado con todo.
Dos miembros de la mesa chica de Milei marcaron a Infobae que el esquema actual “requiere un reseteo” tanto de funcionarios como de asignación de tareas. En estos momentos de internas, ese parece ser uno de los pocos consensos que repiten tanto integrantes del entorno de Karina Milei, Santiago Caputo y Guillermo Francos; las tres personas de mayor ascendencia política.
La cuestión es que alguno deberá resignar sus aspiraciones. Es decir, un eventual empoderamiento del asesor presidencial podría significar una disminución de la influencia del jefe de Gabinete y del menemismo en las negociaciones políticas. También podría existir el escenario opuesto. Lo que sí parece común para todos es que el estado actual de las cosas no trajo una mejor gestión política, sino todo lo contrario.
Más de un alto integrante de la mesa chica está dispuesto a dar un paso al costado si es que el Presidente considera que aquello redunda en un mejor funcionamiento del Gobierno. Pero quieren que Milei se los diga. Parece que el desagaste propio de la interna hace que prefieran el empoderamiento o un descenso en sus tareas, pero no la coyuntura actual. “Ya estamos cansados de cómo están las cosas”, repitieron -en más o menos las mismas palabras- desde más de un sector del oficialismo.
Este panorama genera que el clima en los despachos de Balcarce 50 se enrarezca y que los cortocircuitos afloren. Hay encuentros privados que dejaron de hacerse e integrantes que solo se ven en las reuniones de la mesa política o la de Gabinete porque no pueden sostener un encuentro cara a cara.
“El Presidente tiene que fijar responsabilidades claras”, esgrimió Francos al ser entrevistado por Infobae En Vivo días atrás. En ese reportaje pidió que Caputo asuma un rol formal y comience a tener responsabilidades legales por las decisiones que rosquea. ¿Será verdad que esto podría estar siendo evaluado? Quienes conocen al asesor marcan que “eso no resuelve nada en sí”.
Las declaraciones del jefe de Gabinete son enmarcables en una diatriba que tiene contra los funcionarios sin firma que toman determinaciones políticas. El disparador de esto ocurrió hace un año, cuando Francos fue interpelado por la oposición en Diputados y dijo que existía la posibilidad de modificar un decreto que restringía el acceso a la información pública. El asesor desmintió luego esa posibilidad en privado y aquello se trasladó a una aclaración de igual magnitud de Manuel Adorni en conferencia de prensa.
El vínculo entre esos dos vértices del triángulo político de Milei ha ido empeorando. Ambos tienen diálogo fluido con gobernadores, lo que ha hecho que en ocasiones se superpongan las negociaciones iniciadas por cada uno. Los dos comparten el diagnóstico de que el Gobierno deberá abrir una etapa de mayor diálogo con la oposición dialoguista y las provincias, pero por alguna razón no logran que aquello confluya en una acción común.
Y es que el sector de Caputo considera que debe existir una readecuación en el sistema de toma de decisiones políticas del Ejecutivo. Esto, contextualizado en el pedido del Tesoro de que exista una mayor gobernabilidad, habría sido tomado como un desafío por parte de la Jefatura de Gabinete. La exclusiva de Infobae que se publicó semanas atrás y que hablaba sobre la mirada política de la Casa Blanca fue la que llegó a más de un despacho oficial. Las lecturas fueron diversas. ¿Será por eso que para evitar malentendidos, el oficialismo adoptó una decisión para las negociaciones de esta última semana? Se dijo públicamente que sólo lo que dijeran Milei, el equipo del Ministerio de Economía o el vocero presidencial sería tomado como oficial.
Las operaciones no solo se dan entre sectores libertarios, ¿o es mentira que existe un conflicto entre dos de los cuatro integrantes del riñón puro de Karina Milei? Se escucharon críticas desde ambas campanas, aunque por ahora todo ello permanece de manera subterránea y sin intenciones de que eso escale por obvias razones.
Cada tribu de la Casa Rosada tiene su versión de toda la interna y pinta un panorama completamente diferente de cómo será el Gabinete y la correlación de fuerzas a partir del 26 de octubre, con distintos integrantes marginados y empoderados según el caso.
Hasta el momento, los cambios forzados del próximo Gabinete son tres. Los ministros Luis Petri (Defensa) y Patricia Bullrich (Seguridad Nacional) asumirán en sus respectivas bancas del Congreso, así como también lo hará Manuel Adorni (Comunicación y Medios) en la Legislatura porteña.
Milei le encargó al actual titular de Defensa que recomiende a su reemplazante. En un momento de tanta relevancia en la geopolítica de los Estados Unidos, el máximo aspirante al momento es el jefe del Estado Mayor Conjunto, Xavier Isaac, quien tiene nexos con el Comando Sur, el organismo de las Fuerzas Armadas de EE.UU. especializado en la región, tras haber sido agregado militar en ese país.
Entre las garantías que habría pedido para ser candidata a senadora nacional, Bullrich buscó asegurarse que Seguridad Nacional siga con una fuerte impronta suya pidiendo que Alejandra Monteoliva, su actual secretaria de Seguridad, sea su reemplazante. Se habla de que también pueda ser el actual intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela. Al parecer, cualquiera de esos dos pedidos serían concedidos. También existiría la cláusula de que pueda volver a la gestión pública si es que lo considera necesario. “Es algo que ya se charló y que puede decidir cuando quiera”, confirmó una altísima fuente presidencial.
El nuevo secretario de Comunicación y Medios será el periodista Javier Lanari, mano derecha de Manuel Adorni, quien asumirá en su banca como legislador porteño e inmediatamente presentará un amplísimo proyecto de privatizaciones y desregulaciones que buscan confrontar con la actual gestión porteña. Aun así, no permanecerá muchos meses allí y prevé volver a más tardar febrero. No será al mismo puesto en el que se encontraba antes. Su ideal sería un puesto de coordinación de gestión que tenga anexada las funciones de comunicación y vocería.
Existe un importante caudal de rumores que refiere al próximo mandato de la Cámara de Diputados. El karinismo asegura que la hermana presidencial no permitirá que ese cargo le sea quitado a Martín Menem, quien tiene un conflicto a cielo abierto con el caputismo y, en particular, con el jefe de bloque del PRO, Cristian Ritondo. Este último es promovido por algunas huestes como una opción alternativa.
¿Qué pasa con Mauricio Macri? Diferentes dirigentes del PRO que lo conocen muy bien marcan que, más allá de los cargos, el líder amarillo quiere que lo escuchen y que las invitaciones a la Quinta de Olivos no sean una mera gestualidad producto de la debilidad que tiene el oficialismo.
“Mauricio hizo un acto patriótico apoyando al Gobierno en este contexto. No tengo la menor duda de que si le baja el pulgar a Milei esto puede terminar muy mal, porque nadie de la oposición tiene demasiados incentivos para colaborar. No voy a decir que no le interesen los cargos, pero conociéndolo le importa muchísimo más que Milei tome los consejos que le da y que no haga diametralmente lo opuesto. Sabe que el oficialismo está en un momento de muchísima debilidad”, afirma un dirigente de primera línea del partido.
Un importante dirigente de La Libertad Avanza le confesó hace poco a otro del PRO que tenía razón en no haberse teñido de violeta. “Se están dando cuenta que no podés englobar todas las representaciones del centro a la derecha bajo el sello libertario”, afirma un intendente oficialista. Esto no solo lo dicen en el AMBA, sino en las provincias donde la Casa Rosada hizo alianzas electorales con otros gobernadores.
No es casual que Bullrich -insospechada de no tener olfato político- buscara mostrarse con el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, y con el candidato del riñón macrista Fernando de Andreis. Estas apariciones se replicaron en otras provincias: Milei se mostró con los gobernadores Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Leandro Zdero (Chaco).
En la lectura de varios de estos dirigentes, no hay forma de que la figura de Milei pueda interpelar de mejor manera a los votantes del PRO y a los radicales que los mismos dirigentes de esos partidos. Con la confección de las listas, los estrategas y responsables partidarios habían acordado que la decisión adecuada era empoderar la imagen del sello de La Libertad Avanza por sobre cualquier otra cosa. Con los escándalos de presunta corrupción de las últimas semanas, esto terminó diluyéndose en tiempo récord.
Parece un dilema cómo puede performar La Libertad Avanza dentro de dos semanas. Es una certeza de que no llegan como se esperaba hace varios meses. Los anuncios vinculados a la ayuda financiera de Estados Unidos y las millonarias inversiones de compañías de ese país calmarán las ansias del mercado en el cortísimo plazo, pero los dirigentes bonaerenses del oficialismo alarman por el clima en el Conurbano bonaerense y las respectivas áreas metropolitanas de Córdoba y Santa Fe. Es decir, el impacto de esos anuncios no van a tener un correlato inmediato en la calle.
“La economía podría crecer al 4% [según las últimas estimaciones del Banco Mundial]. Esto quiere decir que ese aire no va a llegar a los conurbanos. Milei tiene que entender que más allá de lo económico, la cuestión urgente es resolver su política interna”, marca una figura que integra la mesa de coordinación bonaerense en la Casa Rosada.

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