Mientras la mujer y su marido se encontraban en proceso de divorcio, ella accedió sin permiso al celular del hombre, le revisó los mensajes y se los mandó a su cuñado quejándose de que le era infiel.
Una mujer fue condenada a un año de prisión y a pagar una multa de 1080 euros por revisarle el teléfono celular a su marido.
Lo decidió el juzgado de lo Penal número 3 de Jaén (España) al sentenciar a María Magdalena N.G. por el delito de descubrimiento y revelación de secretos.
Mientras la mujer y su marido se encontraban en proceso de divorcio, ella accedió sin permiso al celular del hombre, le revisó los mensajes y se los mandó a su cuñado quejándose de que le era infiel.
Los hechos, que fueron probados en el juicio, ocurrieron en 2012. De acuerdo con la acusada tomó el teléfono de su marido para usarlo porque el suyo había sufrido un desperfecto.
Entonces quedó shockeada al hallar los mensajes del hombre con la vecina. Y, aunque la relación había llegado a su punto final, decidió someter al escarnio público a su esposo.
Quien presentó la denuncia fue la vecina y a través de sus representantes legales reclamó 13 años de cárcel, mientras que la Fiscalía pidió 3 años de prisión.
Al decidir la condena, la jueza del Penal número 3 remarcó que “sin contar con el consentimiento ni la autorización del esposo” la mujer accedió a los mensajes, lo que ya de por sí supone “una invasión de la intimidad”.
