El inoculante ARVAC Cecilia Grierson, la vacuna bivalente desarrollada en Argentina, entró esta semana en Fase II/III y se espera que ANMAT apruebe la fórmula este año. En simultáneo, comenzó a evaluarse la fórmula bivalente con antígeno de Ómicron BA.4 y BA.5.
La vacuna nacional, Cecilia Grierson, fue desarrollada íntegramente en Argentina por científicos de Conicet, de la Universidad de San Martón y del laboratorio Pablo Cassará. La ministra Carla Vizzotti, a cargo de la cartera de Salud, celebró el inicio de la Fase II/III del proyecto ARVAC Cecilia Grierson.
Durante el último encuentro del Consejo Federal de Salud (Cofesa). habló del inicio del enrolamiento de voluntarios “para testear el fármaco y realizar el ensayo clínico Fase II/III” en el que esperan que participen unas 2.000 personas.
Desde el Laboratorio Pablo Cassará -el mismo que desarrolló y lanzó al mercado la primera vacuna contra la Hepatitis B producida en la región- adelantaron que cuentan con capacidad para producir hasta 5 millones de dosis mensuales y tienen previsto comenzar la fabricación mientras se llevan a cabo los estudios de Fase II/III de la vacuna Cecilia Grierson.
Los estudios Fase II/III, autorizados por Anmat a principio de este año, permitirán evaluar la seguridad, tolerancia e inmunogenicidad de la vacuna. El desarrollo de esta vacuna puede resultar clave para el afianzamiento de una plataforma en caso de que ocurran nuevas pandemias o circulen en la región nuevas variantes de covid.-19. En palabras de Jorge Cassará, director del laboratorio, “Este es un proyecto que enfoca la capacidad científico-tecnológica argentina en resolver necesidades concretas con alto impacto sanitario y económico. El proyecto va a dejar instalada una plataforma de desarrollo y producción de vacunas recombinantes que podrá ser utilizado para nuevas vacunas en el futuro”.
