El Gobierno Nacional, a través del decreto 989/2024, formalizó el traspaso de la Secretaría de Cultura, dirigida por Leonardo Cifelli, a la órbita de la Presidencia de la Nación, bajo la autoridad de Javier Milei. La medida se anunció tras la intervención de Cifelli en la Cámara de Diputados, donde defendió las partidas presupuestarias de Cultura para 2025.
Desde el entorno presidencial, se había propuesto inicialmente que Cultura dependiera de la Secretaría General de la Presidencia. Sin embargo, se otorgó a esta área el rango de secretaría presidencial, con su control operativo a cargo de Karina Milei.
En los considerandos del decreto, el Gobierno argumentó que la reasignación de Cultura desde el Ministerio de Capital Humano responde a la intención de “optimizar la gestión de gobierno”.