La provincia busca capitalizar su geografía y su clima, ideales para actividades de acción, luego del éxito que tuvo el pasado evento de Rally Sudamericano.
La Rioja busca consolidarse como destino de Turismo Deportivo, en base a su geografía y clima ideales para deportes de acción y tras el impacto que tuvo en el sector turístico el reciente Rally Sudamericano y las perspectivas de un movimiento similar en las fechas de los campeonatos de enduro y de patinaje, a disputarse este mes en la provincia.
Los deportes que combinan velocidad, resistencia y adrenalina encuentran un escenario ideal en el desafiante territorio riojano, caracterizado por montañas, quebradas y valles desérticos, con zonas de fuertes vientos y gran amplitud térmica, junto a paisajes singulares que cobran trascendencia internacional en cada evento.
Tras el balance exitoso del South American Rally Race, que culminó a fines de febrero e involucró a otras provincias, que esperan replicar en la fecha del Nacional de Enduro de este mes, desde la Secretaría de Turismo riojano consideran que el desarrollo de este tipo de actividades será un importante aporte a la reactivación del sector.
Si bien a causa de la pandemia de coronavirus no puede llegar público (turistas) desde otros países, esas competencias mueven suficiente gente entre personal de organización, miembros de los equipos y visitantes regionales como para impactar en la actividad turística local, el comercio, servicios y la generación de empleo.
El secretario de Turismo riojano, José Rosa, sostuvo al respecto que “es una política del Gobernador (Ricardo Quintela) y de la Secretaría de Turismo a mi cargo, generar eventos deportivos que generen movimiento y trabajo en toda la provincia”.
“Por eso, ahora y en un futuro cercano tendremos cada vez más actividades de este tipo”, expresó el funcionario, desde cuya área ratificaron la concreción del Campeonato Nacional de Patinaje, en La Rioja, a fines de este mes.
El Rally Sudamericano
El South American Rally Race movilizó a gran parte del sector turístico para atender la demanda de los equipos llegados de toda América del Sur, en especial en alojamiento, gastronomía y negocios de cercanía como farmacias, gomerías, autopartes y combustible, entre otros.
Esta carrera, que comenzó y terminó en el autódromo Ciudad de La Rioja, se desarrolló del 17 al 27 de febrero y también transcurrió en las provincias de Catamarca y Salta.
El 13 y el 14 de este mes, con la primera fecha del Campeonato Argentino Enduro, la provincia espera a más de 200 pilotos de todo el país y sus equipos, que recorrerán La Rioja en sus motos y nuevamente impactarán en el turismo y las economías regionales.
Algo similar sucederá con la llegada del Campeonato Nacional de Patinaje, del 21 al 28 siguientes, en el Superdomo de la ciudad capital, con más de 1.000 deportistas de todo el país.
Desde la Secretaría de Turismo comentaron a Télam que ambas actividades implicarán una elevada llegada de turistas en la provincia, que nuevamente movilizará las economías regionales, principalmente en los rubros de alojamiento y gastronomía.
Una fuente del organismo destacó que “estas competencias se llevarán a cabo bajo la modalidad ‘burbuja’, teniendo en cuenta el contexto de pandemia actual y los cuidados que se alientan a diario desde el Gobierno provincial”.
Aunque la agenda aún no incluye competencias “de viento”, la provincia desarrolló en la década pasada actividades deportivas como carrovelismo, aladelta y parapente, que sus aficionados y profesionales continúan practicando a la espera de próximos eventos competitivos.
El Barreal de Arauco, en el norte provincial, es un páramo de siete kilómetros por cuatro, que en la prehistoria fue el fondo barroso de un lago y ahora es una de las mejores pistas de carrovelismo y kitebuggy del mundo.
Los vientos constantes de más de 50 kilómetros por hora mantienen el suelo liso como una mesa de billar y mueven los carros tirados por velas o barriletes, que mediante la destreza de sus pilotos pueden superar los 100 kilómetros por hora.
Los mismos vientos y sus corrientes térmicas, como las que utilizan los cóndores y otras grandes aves para elevarse y planear, hacen de La Rioja un destino óptimo para volar en aladelta o parapente.
La actividad atraía a numerosos turistas en la prepandemia y se organizaban competencias y campeonatos, y desde la mitad de la década pasada la provincia creó la Ruta del Viento, que involucraba a la ciudad capital, Pampa de la Viuda, Dunas de Mazán, Cuesta Vieja en Famatina, La Mejicana y Ambil.
Los visitantes podían volar, hacer vuelos de bautismo con expertos o ver destrezas de profesionales desde el suelo, gracias a un clima con bajas precipitaciones, mucho sol y aridez entre zonas cultivables, lo que genera condiciones adecuadas para despegues y aterrizajes perfectos.
Fuente Télam