Sin luz, sin apenas datos para los teléfonos móviles, sin suministro de agua.
Cuba enfrenta desde el viernes un gran apagón que ha dejado a prácticamente toda su población -unos 10 millones de personas- sin electricidad y, como consecuencia, muchos otros problemas derivados de la energía.
El viernes, la principal planta energética de la isla falló y toda la isla se quedó sin electricidad. El suministro se restableció parcialmente el sábado, antes de volver a colapsar.
En algunos barrios de La Habana, ciudad donde viven dos millones de personas, se restableció el suministro eléctrico, pero la mayor parte de la capital del país permaneció a oscuras.
El ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, afirmó que el suministro eléctrico se restablecería para la mayoría este lunes por la noche. “El último cliente podría recibir el servicio el martes”, dijo.