La casi totalidad de España se encontraba este miércoles bajo alerta por una ola de calor extrema que empujará los termómetros hasta 44 grados, mientras que en Francia se registraban temperaturas superiores a los 30 grados, y se espera que este calor sofocante se intensifique y extienda en toda Europa occidental, informó la Organización Meteorológica Mundial.
El fenómeno, que comenzó el fin de semana pasado en España y se extenderá al menos hasta el domingo, se traducirá este miércoles en temperaturas “sofocantes” en el conjunto del país, con regiones como Andalucía (sur), Extremadura (suroeste) o Galicia (noroeste) bajo alerta roja, la máxima, advirtió la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Salvo el archipiélago atlántico de Canarias, todas las otras regiones españolas fueron colocadas bajo alertas de diversos niveles por el calor, publicó la agencia de noticias AFP.
El pasado martes, una temperatura máxima de 43,9 grados se registró en Mérida, ciudad en Extremadura, cerca de Portugal, pero esa cifra podrá superarse este miércoles con 44 grados esperados en Badajoz (Extremadura) o Córdoba (Andalucía).
La ola de calor que se instaló en Europa occidental “afecta principalmente a España y Portugal, pero está previsto que se intensifique y extienda”, declaró la portavoz de la Organización Meteorológica Mundial, Clare Nullis.
Estas temperaturas extremas producen “sequías” e impactan a los “glaciares en los Alpes”, advirtió la vocera, una semana después del desprendimiento de una parte del glaciar italiano de la Marmolada, que dejó once muertos.
En Francia, la ola de calor durará al menos hasta inicios de la próxima semana y en el suroeste del país se esperan temperaturas de hasta 39 grados.
La primera ministra, Elisabeth Borne, instó a su gobierno a movilizarse frente al “rápido impacto” del calor “en la salud de la población, en particular de los más vulnerables”.
En tanto, Portugal seguía sufriendo este miércoles un calor agobiante con temperaturas por encima de los 40 grados.
Las consecuencias de las altas temperaturas
Por la ola de calor, junto al déficit de precipitaciones en la región en lo que va del año, el riesgo de incendios es “extremo”, según los servicios de prevención y extinción de incendios forestales.
En España, al menos 3.500 hectáreas ardieron en una zona montañosa ubicada entre Extremadura y Castilla y León por un incendio que logró ser estabilizado por los bomberos, que batallaron contra las llamas toda la noche, informaron las autoridades regionales.
También, al noroeste de Madrid, unas 500 personas fueron evacuadas preventivamente por otro fuego en vías de ser controlado.
Mientras que en Francia dos incendios continúan activos desde el martes y ya calcinaron 1.700 hectáreas de bosques en la región de Burdeos, al suroeste del país, y se tuvo que evacuar a unos 6.000 campistas de forma preventiva.
Los incendios forestales también afectaban el centro de Portugal, que está preso de las llamas desde hace varios días, y en la mañana del miércoles cuatro grandes focos movilizaban a más de 1.500 bomberos en los municipios de Leiria, Pombal y Ourém, a poco más de 100 kilómetros de Lisboa.
Según los científicos existe una relación directa entre las olas de calor y el cambio climático, ya que las emisiones de gases de efecto invernadero aumentan su intensidad, duración y frecuencia.
Incluyendo esta ola de calor, España sufrió cinco episodios de temperaturas excepcionales en menos de un año y el mayo pasado fue el quinto mes del año más caluroso desde que comenzó el siglo.