Durante la primera jornada se escuchó la declaración del imputado, quien negó la acusación y sostuvo que mantuvo una relación consentida con la denunciante. Afirmó que se habían encontrado en varias ocasiones y que el encuentro ocurrido durante una fiesta de la chaya fue voluntario. Incluso aseguró que fue la joven quien insistió en tener relaciones. Agregó que había testigos que los vieron retirarse juntos del lugar y que eso desmentía la versión de la víctima.
Luego prestaron testimonio varios familiares de la denunciante. En primer término, declaró la madre, quien relató que su hija le confió lo ocurrido esa misma noche, luego de ser atendida en el hospital local. La mujer indicó que el hecho sucedió durante una chaya en una localidad de Los Llanos riojanos y que, según le relató la joven, el imputado la condujo a un lugar apartado, donde ella fue abusada. La testigo sostuvo que su hija gritó durante el ataque, pero que no fue escuchada debido al volumen de la música. También aseguró que el relato de su hija fue siempre coherente y que aún se encuentra afectada emocionalmente.
A continuación, testificó la hermana de la víctima, quien contó que había asistido a la fiesta junto a su familia y que, al momento de retirarse, vio al acusado acercarse sin remera, seguido por su hermana, quien lloraba y denunciaba haber sido obligada a mantener relaciones. Dijo que enfrentaron al imputado en ese momento y que este respondió con una risa. Posteriormente, intervino la policía y la víctima fue trasladada al hospital, donde se confirmó la agresión. La testigo describió a su hermana como una joven tímida y mencionó que era la primera vez que salía a una fiesta sin su madre.
También declaró el hermano de la joven, quien indicó que estuvo presente en la fiesta y que se enteró de lo sucedido cuando encontró a su hermana llorando. Según su relato, ella le dijo que no había consentido el acto. Enfrentó al imputado, quien se habría reído, lo que generó una reacción violenta y una pelea entre ambos. Describió a su hermana como una persona reservada, que solía salir solo acompañada de la familia.
Otro testigo fue el cuñado de la víctima, quien relató que se encontraba en el auto con su esposa cuando escuchó gritos provenientes de su cuñada, quien manifestaba haber sido abusada.
Por último, declaró un trabajador municipal de la localidad, quien manifestó conocer a ambas partes. Dijo que habían asistido a la misma fiesta, que los vio bailar juntos y que luego se alejaron hacia un costado de la casa. Aclaró que no presenció ninguna situación de violencia y que se enteró del conflicto al observar una pelea entre el imputado y el hermano de la víctima.
El juicio continuará con nuevas audiencias en las próximas jornadas, donde se espera la incorporación de más pruebas y testimonios relevantes para el proceso.
El hecho que se imputa ocurrió el día 06 de febrero del año 2022 entre las 20 y 22 hs aproximadamente, cuando el imputado Rodrigo E. T., se acercó a la víctima quien se encontraba en la vereda de una vivienda de una localidad del sureste de la provincia, junto a sus hermanos y amigos, cuando la agarró del brazo, la obligó a que lo bese, posteriormente la tironea y la lleva a un cuarto tipo deposito que había en la vivienda y una vez adentro procedió a bajarle la ropa para luego abusarla, finalmente por los forcejeos realizados por la víctima logra escapar del lugar.