La ironía de Araceli González para Griselda Siciliani: “Todo lo que hacen las mujeres está bien”
En medio de un móvil con LAM, la actriz fue consultada por su vínculo con la protagonista de Envidiosa y se refirió a la posibilidad de compartir algún proyecto con ella
Después de una década de ausencia, Araceli González volvió a pisar el emblemático estudio de El Trece, y su presencia no pasó inadvertida. El regreso de la actriz a la pantalla que integró gran parte de su carrera no solo activó la nostalgia de sus fanáticos, sino también despertó viejos rumores, pases de factura y la reaparición de ciertas internas que nunca terminaron de apagarse dentro del mundo del espectáculo argentino.
Tras años en los que deslizó la posibilidad de estar “prohibida” en el canal por decisión de su expareja, Adrián Suar, Araceli aprovechó su visita al ciclo de Mario Pergolini para hablar de su presente y su historia. Sin embargo, fue durante un móvil con LAM (América) donde sorprendió con declaraciones sobre el productor, su vínculo con Griselda Siciliani y, sobre todo, su presente emocional.
Durante el móvil, González fue consultada por su relación con Griselda, protagonista de Envidiosa, otra de las mujeres con historia en común con Suar y con quien décadas atrás tuvo un cruce mediático. La tensión latente se evidenció cuando el notero le preguntó sobre aquellos dichos de Siciliani en los que opinaba sobre la pareja de Araceli, el actor Fabián Mazzei. “Con Griselda no tengo relación, no la conozco. Voy a hacer como Pampita: ‘No hablo de esas cosas’. Para mí, todo lo que hacen las mujeres está bien”, lanzó, imitando el estilo despreocupado de la modelo y conductora.
Ante la posibilidad de hacer una ficción juntas, quizás sumarse al éxito de Envidiosa, Araceli no perdió el humor: “¡Lo hago! Por ahí nos hacemos grandes amigas y discutimos algunas cosas. Le diría ‘Hola, Gri, ¿cómo te fue? ¿Cerraste bien todo? Sí, qué conch…, entonces es conmigo’”, disparó con picardía, admitiendo que incluso las viejas diferencias no le impedirían trabajar ni dialogar con ninguna colega. Pero cuando el cronista intentó que profundice sobre el escandaloso divorcio con Suar y los desencuentros aún latentes, la exmodelo prefirió eludir el tema: “Escuchen una cosa, yo no tengo problema con nada. Yo lo único que quiero es tener lo que tengo, que es lo que logré: tener dos hijos hermosos que hacen su propia huella y trabajando”, afirmó en referencia a Flor Torrente y Toto Kirzner.
Las preguntas del notero reflejaron la insistencia en revivir viejos escándalos. “Nos estamos yendo a 30 años atrás. No, ya respondí y le hice un programa a (Jorge) Rial divino. Ya respondí eso. Yo quiero todo bien. A mí todo me gusta”, insistió Araceli, dando a entender que para ella los enfrentamientos personales y la etapa del conflicto ya tienen que quedar en el pasado.
Cabe recordar que los chispazos entre González y Siciliani se originaron en 2017. Por entonces, la protagonista de Envidiosa fue tajante sobre Pol-Ka y los intérpretes que el productor llamaba o dejaba fuera de sus proyectos. “Hay gente que ni siquiera se la banca, pero le gusta cómo actúan y los llama. Pongo las manos en el fuego en eso por Adrián Suar. Si no lo llama a Fabián Mazzei no le debe servir para un proyecto”, aseguró Griselda en una visita a Intrusos (América). La declaración fue suficiente para que Araceli respondiera a través de un posteo que se convirtió en tendencia: “Nadie es quién para evaluar porque convocan o no a un actor. Y de hecho no tiene información sobre qué hace él o no con su vida laboral. Por ende, opinar sin saber ya es parte de una desubicación y de cierta ignorancia sobre las personas y encima sugerir saber lo que no se sabe es mala fe. Las personas que actúan con mala fe son dañinas y sus modos de funcionar no son constructivos para la vida de nadie. Personas así deben detenerse más en pensar cómo han sido y como han funcionado con las personas con las que estuvieron implicadas personal y laboralmente”.
La respuesta de Araceli González a los dichos de Griselda Siciliani (Instagram)
La reflexión de Araceli continuó en la misma línea: “Ese tipo de comentarios salidos del desconocimiento y la mala fe solo sirven para ubicar la calidad de una persona. Los hechos son los que hablan y los modos sutiles o concretos de difamación son malos para la vida. Para la mía, la de mi familia y para la vida de todos, y no se deben ni callar ni silenciar. Las desubicaciones requieren ubicaciones”.
Así, con el regreso a El Trece como escenario y la posibilidad de hablar sin condicionamientos, Araceli elige transitar el presente enfocada en el trabajo y el bienestar propio, dejando atrás viejos rencores y apostando por el diálogo, la madurez y la reconstrucción de su propia historia, dentro y fuera de la pantalla.