La situación ha encendido el malestar entre algunos sectores de la ciudadanía, que aseguran sentirse ignorados por los representantes del concejo. “Lo que la gente quiere no pasa por el concejo deliberante. No escuchan a la gente, tapan las cosas y lo peor es que todos los partidos políticos miraron para otro lado”, resaltando una sensación de desatención a las preocupaciones vecinales.
La demora y el aparente encubrimiento han generado críticas sobre la transparencia y la efectividad del mecanismo de participación ciudadana en la toma de decisiones. Mientras la denuncia contra la concejal Marenco se mantiene en un limbo administrativo, la comunidad exige respuestas claras y acciones contundentes que permitan esclarecer la situación y atender las demandas de los vecinos.