“Yo no quise que vaya, el pedía por favor ir, lo dejamos ir un ratito y nunca más volví a ver a mi hijo” comenzaba su relato Gilda.
“Yo regaba el patio, escuche gritos que decían “llamamos a la mamá de Joha” y nunca más lo volví a ver”
“Yo no sabia que había corriente, decían los vecinos que hace dos años que había problemas con la corriente” lamentó.
“En ese momento no hicimos nada porque yo tenia mucho dolor”, dijo en referencia a la denuncia que iniciará bien cuente con abogado que la asesore.
“La ambulancia nunca llegó nos cansamos de llamar, pero nunca llegó”.
“Quiero que los responsables me den la cara, me miren a la cara y se hagan cargo”, reclamó.
“El estaba jugando en la cancha, metió un gol, salió a lavarse la carita y cuando volvió a meterse por el hueco de la malla de la cancha ocurrió todo” finalizó recordando co9n mucho dolor ese fatídico viernes.