La larga investigación sobre la misteriosa desaparición y muerte de un nene francés en 2023 dio este martes un giro inesperado, cuando la policía detuvo a sus abuelos y a otros dos familiares sospechosos de homicidio voluntario.
El pequeño Emile Soleil, de dos años y medio, desapareció en un pueblo de los Alpes franceses en julio de 2023, cuando estaba bajo los cuidados de sus abuelos maternos mientras sus papás estaban de viaje. Su cráneo fue encontrado por una senderista nueve meses después. La policía encontró más tarde otros huesos y ropas del nene.
Los abuelos –Anne y Philippe Vedovini– y dos de sus hijos fueron detenidos por “homicidio voluntario y ocultación del cadáver”, indicó el fiscal Jean-Luc Blachon. Medios apuntaron a que el giro se dio tras meses de escuchas telefónicas.
Los investigadores allanaron también su domicilio en La Bouilladisse, una localidad de 6000 habitantes cerca de Marsella, y secuestraron un vehículo y un remolque para caballos.
Las detenciones fueron el resultado de la investigación de “los últimos meses”, declaró el fiscal, precisando que la policía científica estaba examinando “varios puntos de la zona”.
Qué se sabe del abuelo de Émile
El abuelo de Émile, Philippe Vedovini y su mujer, ambos católicos tradicionalistas, tuvieron diez hijos que fueron educados en su casa.
El hombre de 59 años es osteópata y hace unos años fue investigado en un caso de violencia y agresiones sexuales a principios de los 90 en una comunidad religiosa y un pupilo para varones, en la que era jefe “scout”.
Según la periodista Ixchel Delaporte, que investigó el caso, varios exalumnos denunciaron que Vedovini los había golpeado. “No hablamos de bofetadas, sino de patadas, azotes con huellas que quedan durante dos meses y tirones de orejas inauditos delante de los padres de los residentes”, dijo a France Info. En diálogo con el diario Le Dauphiné Libéré, otros lo describieron como “un guru”.
Según contó una fuente cercana a la investigación, el hombre admitió haber aplicado “disciplina física algo dura” en declaraciones a la policía en abril de 2018, pero aseguró que nunca había violado la ley. En esa causa, 11 excompañeros de trabajo de Philippe fueron acusados de diversos cargos.
Una familia ultracatólica
La familia Vedovini es “muy religiosa, muy discreta” y “vivía casi en autarquía”, según declaró en 2023 a la agencia de noticias AFP el alcalde de La Bouilladisse, José Morales.
Los abuelos eran aficionados a las misas tradicionales en latín, y este fue el idioma elegido para el funeral de Emile.
Colomban, el padre de Emile, es miembro del movimiento católico “Cristianismo-Solidaridad”, cuyo lema es “Dios, Familia, Patria”. El movimiento “defiende los valores amenazados de la civilización cristiana y de la identidad francesa”, según su página web.
Tras el funeral de Emile, los abuelos publicaron un comunicado en el que afirmaron que “el tiempo de silencio debía dar paso a la verdad” y agregaron: “Necesitamos entender, necesitamos saber”.
El abuelo de Emile “coopera de manea plena” con los investigadores, afirmó este miércoles por la mañana su abogada Isabelle Colombani. “Él responde las preguntas y está ahí para ayudarnos a acercarnos a la verdad, con la esperanza de que lleguemos allí”, agregó.
Los otros detenidos son un tío y una tía del nene. Según información de Le Parisien, el tío tiene 18 años, aún vive con sus padres y practica judo. La tía es un poco mayor y es estudiante universitaria en Aix-en-Provence.
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