La primera ministra de Japón, Sanae Takaichi, recibió este jueves una querella criminal por recibir supuestamente una donación política de una compañía que superó el máximo legal permitido
La querella, interpuesta por el profesor de derecho constitucional Hiroshi Kamiwaki, de la Universidad Gakuin de Kobe, anunció que una sucursal local del Partido Liberal Democrático (PLD) de Japón en la prefectura de Nara, representada por Takaichi, recibió en agosto del 2024 una donación por 10 millones de yenes (64.400 dólares estadounidenses), superando el límite de 7,5 millones de yenes estipulado por la ley de control de financiación política para un donante de ese tamaño.
Caso similar
En otro caso similar, la sucursal del PLD en la prefectura de Kanagawa, liderada por el ministro de Defensa, Shinjiro Koizumi, obtuvo una donación de 10 millones de yenes de otra compañía, superando también el límite de 7,5 millones de yenes. Kamiwaki presentó otra demanda por separado, el miércoles, relacionada con esta irregularidad.
Otro escándalo
Los casos se suman al escándalo de financiación política ilegal del gobernante PLD, destapado en 2023, en el cual algunas facciones del partido habrían dado instrucciones a congresistas del partido para vender tickets de recaudación política de fondos para la formación por encima de sus cuotas asignadas, sin registrar la cantidad como ingresos en sus informes de financiación política, transfiriendo de esta forma el excedente a los diputados en forma de coimas, generando fondos fuera de la contabilidad oficial.
Entre los altos cargos nombrados por Takaichi, tras asumir su puesto como primera ministra en octubre, siete fueron vinculados al escándalo de financiación política ilegal del PLD. Voces críticas señalan que su ambigüedad hacia el escándalo evidencia una voluntad limitada de impulsar una reforma integral.
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