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Jair Bolsonaro presenta su “paquete de bondades” en plena campaña por la reelección

El Congreso aprobó su proyecto de incrementar el gasto público para ampliar los subsidios y otros beneficios a sectores pobres.

Millones de brasileños -y probablemente la imagen del presidente Jair Bolsonaro, en plena campaña por su reelección- se beneficiarán con una medida aprobada por el Congreso brasileño que eleva los subsidios a los pobres cuando faltan menos de tres meses para los comicios.

El miércoles Plenario de la Cámara de Diputados aprobó por 459 votos a favor, 17 en contra y 2 abstenciones la Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) que aumenta en un 50%, de 400 reales a 600 reales (unos 80 a 120 dólares) el Auxilio Brasil, un subsidio mensual destinado a unas 50 millones de personas humildes.

El texto que decreta el “estado de emergencia” para poder eludir la ley electoral. El gobierno desembolsará más de 41.000 millones de reales (unos 7.600 mil millones de dólares) en medidas que regirán hasta diciembre de este año.

Como la norma ya había sido aprobada en el Senado, con esta votación el gobierno logró su objetivo parlamentario más ambicioso del año, la aprobación de la así llamada por algunos como la “PEC de las bondades”.

Jair Bolsonaro asistió el jueves a una sesión del Congreso para debatir el aumento del gasto social. Foto: REUTERS
Jair Bolsonaro asistió el jueves a una sesión del Congreso para debatir el aumento del gasto social. Foto: REUTERS

Esta PEC que también aumenta el vale-gas para familias de bajos recursos y crea un abono de mil reales (200 dólares) para los camioneros como compensación por las pérdidas por el aumento del diésel.

“Kamikaze”

El proyecto aprobado por los diputados este miércoles fue criticado con dureza por varios analistas, que llegaron a llamarlo “PEC Kamikaze”, debido al riesgo para el equilibrio de las cuentas públicas.

Críticos de Bolsonaro han cuestionado la legalidad de la PEC, que además de burlar la regla del “techo de gastos” que impide al gobierno gastar por encima de la inflación, podría violar la ley brasileña que impide al Ejecutivo otorgar nuevos beneficios en un año electoral.

Aunque traerán un alivio en el corto plazo, analistas señalan que los beneficios electorales pueden alimentar la inflación al impactar sobre el dólar, que se ha valorizado ante un mayor temor de que la cuentas públicas queden fuera de control.

En un discurso este jueves en el Congreso, Bolsonaro afirmó que Brasil es “el país del presente” y el gobierno “tiene una mirada especial” dirigida a las “mujeres” y al pueblo de “nuestro nordeste”.

La PEC dotará al gobierno de 41 mil millones de reales (unos 7.600 millones dólares al cambio actual) que comenzarán a pagarse en la primera quincena de agosto.

“Estos recursos van directamente al bolsillo de los beneficiarios, son 18 millones de familias en el Auxilio Brasil y quiero dejar claro que dos tercios de ese público son mujeres”, afirmó el mandatario.

El ex presidente Lula da Silva encabeza las encuestas para las elecciones de octubre en Brasil. Foto: EFE
El ex presidente Lula da Silva encabeza las encuestas para las elecciones de octubre en Brasil. Foto: EFE

En busca del voto femenino

La última encuesta de la agencia Quaest, publicada hace dos semanas indicó que Bolsonaro, del Partido Liberal (PL, derecha) cuenta con el 31% de las intenciones de voto contra 45% del ex presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda).

Los números de este sondeo coinciden, salvo matices, con los de otras consultoras, que prevén un posible triunfo del ex mandatario.

En general los sondeos muestran a Lula con más fuerza entre las mujeres y los estados pobres del nordeste, y Bolsonaro obtiene sus mejores performances entre los hombres y los estados del sur, con los mejores estándares de ingreso per cápita.

Al parecer el mandatario y su equipo de campaña, uno de cuyos estrategas es su hijo, el senador Flavio Bolsonaro, apuestan a que este conjunto de medidas de la “PEC de las bondades” logren conquistar parte del electorado femenino y de los votantes del nordeste.

De todos modos el mandatario aseguró que este plan está desvinculado de cualquier intención relacionada con los comicios del 2 de octubre. “Quien tiene necesidades no quiere saber si hay o no hay elecciones, quien está pasando hambre en esta época”, prioriza lo concreto por sobre lo político, declaró este jueves el mandatario poco antes de arribar al Palacio Legislativo en Brasilia.

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